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El Nicho, montañas del Escambray

El Nicho, montañas del Escambray

 

Del frío ascenso al Nicho, en las montañas del Escambray, escribimos una entrada anterior. En esta segunda oportunidad intentaremos ilustrar el disfrute experimentado por las más de 20 personas que integrábamos el grupo en el recorrido hacia una de las caídas de agua más atractivas de Cuba, a 15 metros de altura.

A 50 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos el paraje es adornado por pocetas y cascadas que se esconden y reaparecen entre las montañas.

Por momentos pensábamos que se trataba de los baños del río San Juan, en Candelaria, Pinar del Río.

Gracias a puentes de rústico acabado con improvisadas barandas el ascenso se hace menos tortuoso hasta llegar a un mirador que permite contemplar todo un mundo verde a nuestros pies.

En la hermosa cascada el agua se despeña y provoca una fina llovizna en derredor. Sobre las grandes piedras el musgo se extiende como terciopelo húmedo.

Las temperaturas eran bien frescas, más aún en esta zona montañosa, en cuyo sendero aparecen grupos de casitas de aceptable construcción.

Es la cascada el mejor sitio para poner en funcionamiento las cámaras fotográficas que dejarán constancia de la visita a tan privilegiado lugar, paraíso de la naturaleza, y al que llegamos después de un recorrido por el Jardín Botánico de Cienfuegos, cargado de curiosidades botánicas, entre ellas la planta de coca, la cual vimos por vez primera.

Se respira en las montañas un aire fresco y vivificador, excelente para desintoxicar las tantas horas de encierro citadino en oficinas de concreto y el sistemático estrés de la vida de un reportero.

No faltó la recurrencia a pasajes épicos de nuestra historia. ¿Cómo pudieron Antonio Maceo y sus hombres atravesar a caballo la isla en medio de tantos obstáculos cuando la invasión de Oriente a Occidente contra la metrópoli española?

Varios integrantes de nuestro grupo confesaron sentir sedentarismo crónico ante la falta de ejercicios. Las “cotorras” en sus piernas les avisaban del mal.

Foto: Juan Morales

2 comentarios

Zenia -

Así es María Isabel.Cienfuegos es una preciosa ciudad y sus pobladores la cuidan como a la niña de sus ojos. De sus paisajes naturales, qué hablar... son igualmente una maravilla.También te deseo un buen 14 de febrero.

María Isabel -

Saludos Zenia, imagino que debes estar disfrutando mucho entre tanta belleza, es bueno desconectar de vez en cuando.
Mis felicitaciones por el 14 de febrero.
Pásala bien, carga energías.