Ad Libitum, poesía donde hubo muerte

Una peña cultural puede convertirse en trampolín de impulso para jóvenes deseosos de hacer buen arte. Los reconocidos poetas María de las Nieves Morales y Leonel Pérez, integrantes del dúo Ad Libitum relataron este sábado en su  tertulia Con los sueños al hombro, en la Casa de Cultura Mirtha Aguirre, de Miramar, cómo uno de sus invitados, el poeta, historietista y periodista Pedro Péglez, les abrió las puertas de su peña en Alamar, hace más de diez años.

 

Leonel Pérez, además de poeta, trovador y compositor, recordó el día en que él, un guajiro desconocido recién llegado de Puerto Padre, Las Tunas, fue con María de las Nieves a la peña creada por los periodistas Luis Hernández Serrano y Pedro Péglez, en Alamar.

“María de las Nieves sólo tenía escritas tres décimas y no había obtenido ninguno de sus seis premios literarios internacionales y tampoco El Cucalambé. Presentamos allí los tres números, y gustaron. Entonces Péglez nos dijo que si ampliábamos el espectáculo nos dedicaría íntegramente una peña.

“Yo había pasado unos talleres de narración escénica con el ya fallecido profesor Manolo Martínez  y comencé a impartirle las mismas clases a María de las Nieves. Le pregunté ¿te atreves a narrar un cuento y combinarlo con música?.Y así comenzó nuestro dúo que ya es una agrupación profesional”.

Este sábado la peña de Ad Libitum tuvo un carácter muy especial. Ernesto Sierra, especialista del Centro Hispanoamericano de Cultura invitó a la tertulia al poeta paraguayo Joel Filártiga, cuyo hijo fue asesinado por la policía de Stroessner.

  

Las decenas de tertulianos presentes en la Casa de Cultura Mirtha Aguirre manifestaron su apoyo al poeta paraguayo quien leyó también, como Péglez, varios de sus poemas.

Y no fue el único momento emotivo. También lo fueron las canciones de otro de los invitados, el trovador Augusto Blanca, quien relató anécdotas de cuando él y la actriz María Eugenia García crearon en los años 70 el proyecto Teatrova, y cómo en los años 80 estuvo tres días preso en Bolivia, con otros dos trovadores cubanos, acusados falsamente de terroristas.

Y así anduvo la peña de Ad Libitum, entre poemas como huesos sin vestiduras que unieron en una tarde a dos pueblos, el paraguayo y el cubano.

¿Cómo asesinaron al hijo del poeta Filártiga?. Leer en:  

   

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  Foto: Casa de Cultura Mirtha Aguirre, en Miramar