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Kingston, Canadá, hermanada con Cienfuegos

Kingston, Canadá, hermanada con Cienfuegos

En un foro académico sobre la Revolución Cubana realizado en Kingston, Canadá, surgió el aislacionismo respecto a Cuba en que quedará la política de Estados Unidos, lo cual lo convertirá en el único país del hemisferio Occidental sin tener relaciones diplomáticas con la isla.

Cuando el  gobierno de El Salvador establezca relaciones con Cuba, tal como ha prometido el presidente electo Mauricio Funes, la soledad y el empecinamiento de Washington quedarán notoriamente más visibles aún.

Kingston es la única urbe canadiense que mantiene hermanamiento con una urbe isleña.

Según Prensa Latina, más de 200 académicos cubanos y estadounidenses participaron en el foro por los 50 años de la Revolución.

El  foro estuvo auspiciado por la Universidad de Queens, cuyas conclusiones estuvieron a cargo del presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, quien instó al gobierno estadounidense a deponer su actitud retrógrada hacia la Isla, al tiempo que descartó cualquier cambio hacia una democracia representativa.
Alarcón subrayó que cualquier cambio en ese sentido sería una regresión a los regímenes corruptos del pasado, y privaría al pueblo cubano de los derechos y el poder conquistados en los últimos 50 años.

Más allá de las informaciones respecto al foro en Canadá,  cabría preguntarse quién bloqueó a quién, desde cuándo la primera administración norteamericana mostró sus intenciones de anexarse a la isla caribeña. Es una larga historia entre el tiburón y la sardina, que no es agua pasada ni historia antigua, como pretenden hacer ver algunos.

Como si fuera poco, la reciente negativa a otorgar una visa a Silvio Rodríguez para asistir al 90 cumpleaños del músico Pete Seeger dejó en claro cuánto hielo deberá derretirse para que se alivie el diferendo Estados Unidos Cuba.

Coyunturas desfavorables de todo tipo ha resistido el pueblo cubano, bloqueo, consecuencias de huracanes, de la crisis mundial, sin embargo, su conciencia política, respecto a la seguridad social que a pesar de todo mantiene la nación, ha preservado la unidad, un hecho difícil de percibir desde fuera.

Hay también un orgullo isla adentro que permite levantar la cabeza a pesar de la austeridad de la vida, será porque a pesar de la necesidad de transformaciones en la educación - como las recientemente aprobadas- los cubanos conocen de Historia, dominan el antiguo juego entre el tiburón y la sardina. 

   

 

Foto: Ciudad cubana de Cienfuegos

 

  


 

 

 

 

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