CONJUNTO ARTÍSTICO EN CIÈNAGA DE ZAPATA: CUBA

La ciénaga de Zapata ya no es aquel “redimido pantano” donde vivían en casas de madera y guano los guajiros cuando la invasión a Playa Giròn en 1961.Regresamos anoche de una visita de cuatro días por aquella zona como parte de un equipo de trabajo del periódico Juventud Rebelde: encuentro con lectores, recorrido por  lugares de interés histórico, como el museo de Playa Giròn, con los rostros de sus mártires defensores del territorio nacional mirándonos tras los cristales.

Fue impresionante.En uno de nuestros encuentros estuvimos en la sede del conjunto artístico Korimakao, en plena ciénaga, que es dirigido por el excelente actor Manuel Porto, y asistimos a un variado espectáculo cultural.Los artistas provienen de contextos sociales desventajosos y han encontrado en la cultura un camino para la salvación de sus vidas.

Se estableció inmediatamente una conexión emocional entre periodistas y actores. Del pantano pueden brotar las flores, pensamos muchos de los allí presentes.Tiene el conjunto entre sus objetivos el rescate de tradiciones, la defensa de la idiosincrasia y la identidad.

Sus integrantes son mayoritariamente jóvenes. Su fundación se remonta al 13 de agosto de 1992 por el Comandante de la Revoluciòn Faustino Pèrez y el actor de radio, teatro, televisión y cine Manuel Porto.

Los actores viven en la propia ciénaga de Zapata, lo cual incide en que el arte que muestran sea más auténtico y espiritual, además de propiciar una mayor conciencia ecologista en el propio escenario desde donde actúan: la Ciénaga de Zapata, la mayor área de pantanos de Cuba, con unas 300 000 hectàreas.

La zona fue declarada recientemente reserva de la biosfera por ser una de las regiones verdes mejor conservadas en el paìs. Tiene un elevado potencial genético de flora y fauna: unas 900 especies de la primera, 160 especies de aves, 12 de mamìferos, 31 de reptiles- entre ellos el cocodrilo- así como anfibios e invertebrados.

En un entorno con tantas motivaciones raigales la unión del hombre con la naturaleza y la sociedad puede aportar nuevos senderos para otras experiencias comunitarias.

NOTA. En la foto la sede del conjunto artìstico Korimakao