Contra el racismo, la genética

A propósito de la Cumbre contra el racismo, en Ginebra, vale recordar lo que el Genoma Humano puso a la luz: Las razas son un concepto social, no científico, según los genetistas.

También vale recordar que el origen de los humanos tiene por nacimiento a África, ese continente en el que se asentaron las raíces de una buena parte de los países latinoamericanos, Brasil y Cuba entre ellos.

El nazismo hitleriano creó toda aquella histeria por montar toda una teoría acerca de la superioridad de la raza midiendo cráneos y otras tantas locuras para demostrar lo que el Genoma tiró por tierra.
Con los avances acumulados para descifrar el libro de instrucciones comprimido en cada una de nuestras células, los científicos empiezan a darse cuenta de que realmente todos somos iguales, al menos genéticamente porque el reparto, según la política, deja grandes diferencias.

 

Las distinciones raciales de la especie humana se limitan a simples cuestiones de apariencia, pero no se traducen en diferencias apreciables dentro de la constitución biológica.

El «New York Times» difundió la aseveración del  especialista Craig Venter: «Las razas son un concepto social, no científico».

Según el presidente de la compañía Celera Genomics y decisivo pionero en el campo del genoma humano, no hay duda que «todos hemos evolucionado en los últimos 100.000 años a partir del mismo grupo de tribus que emigraron desde África y colonizaron el mundo».