Juglares en la periferia. Verano

Un niño es ese corredor perenne de sueños y fantasías que nacen como flores de loto.

En ocasiones, con el apremio de los relojes, se olvida que ellos  están ahí, en el barrio, como esponjas abiertas a todos los vientos. Son entonces los juglares componedores de esperanzas en comunidades periféricas como el Reparto Cuba Libre.

Allí, en la calle Santa Rosa final y en los bajos de un edificio, como es tradición en todos los veranos, el proyecto Arte Cuento rescata para ellos las historias de Caperucita, Blanca Nieves, La Cucarachita Martina, Maísa y los relatos martianos.

Les conocen muy bien  los niños que son capaces de dar la voz de alarma: “Ahí vienen las mujeres que cuentan cuentos”. Y se corre el mensaje.

Tras él llegan los muchachos. Los padres les bajan una silla, un banquito, o los sientan en el borde de la acera para escuchar a Silvia Domínguez, Mery Márquez, Úrsula y Luisa quienes desandan la narración oral a la más antigua y hermosa  de las usanzas.

Ese acto que en casa se deja para las noches con la secreta intención de abrir el ancho mundo de los libros, se convierte en inclusivo cuando le recuerda a la comunidad periférica que a esos locos bajitos no los podemos olvidar por corto que sea el día o por grandes los trajines de la casa o la responsabilidad laboral.

Completan estas mujeres, algunas ya abuelas, con el dulce encanto de la sabiduría a esa edad, esa intención de las ferias del libro de que los seres humanos encuentren en la espiritualidad un reservorio para sus mundos, aunque en ellos el sol sea cubierto a veces por alguna nube.

Desde los balcones, los vecinos curiosos, miran a las cuenteras y de una manera callada se alegran de que alguien que no es de la familia llegue al barrio para bien de sus hijos, precisamente cuando se cumplen los 120 años de La Edad de Oro revista que José Martí dedicara a los niños y las niñas, con historias de héroes, sitios hermosos y de adelantos científicos capaces de incentivar la búsqueda del conocimiento en los pequeños lectores.