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RECORRIDO POR CUBA (III).

RECORRIDO POR CUBA (III).

7 comentarios

Zenia -

PARA JORGE.

Gracias por sugerirme el foro citado, ya anduve por allí y dejé mi opinión.
No pierdas la costumbre. Un abrazo, amigo.

zenia -

Hola amigos.

Hannah. ¡Bienvenida¡ Si algún día decides venir sabes que puedes contactar conmigo. Siempre los cubanos estamos abiertos a los amigos. Sé por lo que escribes cuánto admiras y respetas a este pueblo y su proyecto social. Un abrazo.

Jorge. Por lo que leo es una invitación a que husmee en el sitio que propones iré a ver.

Jorge -

Hacía días que no trateaba al azar y no sé muy bien cómo llegué a un blog de una periodista especialista en temas informáticos que publica en El País y leo una entrada sobre un programa acerca de Fidel. Me llama la atención, lo leo y leo los comentarios. Un debate entre dos personas con distintas opciones es bastante interesante; así como una valoración de un joven argentino.Saludos

El blog: http://www.filmica.com/port666/archivos/004103.html

Hannah -

¡Cómo me encantaría realizar un viaje a tu isla, algún día! Y... a lo mejor lo haga.

Gracias por acercarnos a ella, zenia.

Un abrazo entrañable

Hannah

Zenia -

Hola Zuriñe.

Te cuento que de la provincia Granma lo que más me impresionó en este recorrido reciente son los múltiples proyectos culturales que crecen allí para el crecimiento espiritual de sus gentes: la única escuela de mariachis de Cuba, la única escuela formadora de bandas (las que tocan los domingos en las retretas que se organizan en los parques de Cuba); los teatreros (grupo de teatro que actúa en las montañas del Oriente Cubano)... son múltiples los proyectos de este tipo que surgen allí.
Impresiona igualmente el gusto por la historia, la de la nación, y la propia de la localidad, y el respeto con el que la miman.
El Bulevarad de Bayamo brilla por su limpieza y buen gusto.
Disfruté muchísimo la visita.
Ese teastro de Manzanillo - otra localidad de Granma- es un encanto.
Ojalá pronto el teatro Milanés de Pinar del Río pueda lucir también sus mejores galas; en él se trabaja.

Zuriñe -

Hay que conocer bien la tierra propia, antes de viajar otros mundos. Estupendo recorrido que nos has presentado, desde otro punto de vista, el tuyo y personal. Envidia de no poder estar, y pena porque se intuye que hace falta mucha restauración y trabajo para hacer aún más resplandecientes esos lugares coloniales. Espero que en un futuro próximo lo consigais, hacer grandiosos lugares para solaz de la cultura. Pero no deseo que el progreso os llegue en forma de especulación, como se está dando aquí, donde ya la cultura no es nada más que la del griterío playero. Besitos

Zenia -

De cara al mar

Foto: En la primera fila, agachada y con pulóver rojo, esa soy yo, a mi lado, Pedrito, el retrasado mental: un maravilloso ser humano.

El azul del mar se abre ante nuestra vista. En este mismo sitio, pero en octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes, un dueño de plantaciones, liberó a sus esclavos y los incitó al combate por la independencia.
Todos los integrantes del grupo nos sobrecogimos allí, ante la grandeza de aquel hombre culto, acaudalado, pero respetuoso del derecho ajeno.
Como si fuera hoy, descansan en el histórico sitio las viejas ruedas del ingenio, una de ellas apresada, para mayor simbolismo, por el tronco de dos árboles en cuyos anillos se hundió y quedó fundida parte de la vieja estructura empleada en el antiguo ingenio para extraer azúcar de la caña con el empleo de los esclavos.
Desde este lugar –dice con voz grave el historiador- Céspedes devolvió su condición humana a los esclavos traídos de África.
Mientras el estudioso relata aquella epopeya, no se escucha ni una mosca. La hidalguía de aquel cubano ilustre, el primer presidente de la República en armas, negada a ser colonia de España, nos llega hasta hoy con toda la intensidad de las grandes obras.
Allí está la campana gloriosa que repicó anunciando libertad, cerca del mar.
Más tarde, en la propia ciudad de Bayamo, capital de la provincia Granma, recorrimos el parque Céspedes, presidido por una estatua erigida al Padre de la Patria.
En las inmediaciones del sitio está la casa colonial del insigne bayamés, con sus muebles y pertenencias diversas, entre ellas importantes documentos y cartas escritos por aquel hombre, a quien los oficiales españoles fueron a comprar a cambio de liberar a su hijo Óscar.
Oscar no es mi único hijo, todos los cubanos lo son, se le escuchó decir.
Cuando le hicieron aquella propuesta ya su hijo había sido asesinado, aunque él no lo sabía.
En el centro del parque y a los pies de la estatua nos hicimos una foto. Pedrito, un joven con retraso mental, se incorporó al grupo demostrándonos que éramos bienvenidos a su ciudad en la que se le quiere y respeta.
Es hermano de un pintor famoso de la localidad, y siempre que llegan nuevos visitantes él se las arregla para saludarlos y colarse en las fotos.
Al siguiente día fuimos a la ciudad granmense de Manzanillo. Con su hermosa bahía y su población esencialmente mestiza, incluso por encima de varias localidades de Guantánamo y Santiago de Cuba, provincias vecinas.
En dicha ciudad concluyó la reparación de un hermoso teatro colonial, en cuya restauración intervino un reconocido pintor cubano, Frómeta.
El propio Céspedes se presentó como actor en una obra en aquel mismo teatro, con sus lámparas de lágrimas colgando del techo y sus pinturas en la cúpula, al punto que dan deseos de permanecer sentados en las butacas, con la cabeza hacia arriba, en total contemplación, tal y como lo hicimos durante varios minutos.
No sé bien por qué fui la designada para dejar unas líneas en el libro de los visitantes, me excedí, escribí varios párrafos, de ellos solo recuerdo una frase: Gracias por hacerme sentir mucho más cubana.
Nos encantó Manzanillo, con su olor a salitre y brisa cercana. Hacía varios años que no visitábamos la ciudad y ahora la encontrábamos doblemente hermosa, caribeña, auténtica, original, con sus flores rojas llamadas picualas adornando aquí y allá; con sus gentes que te besan al despedirse.
De Manzanillo me traje una concha de mar que incorporé a mis últimos retazos de recuerdos: una piedra, un pedazo de rama torneado con arte por la naturaleza, el pétalo de una rosa....

fOTO: Parque Céspedes, en Bayamo, capital de la provincia Granma.