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LA OTRA CUBA

LA OTRA CUBA

8 comentarios

zENIA -

cHIVO LOCO.

Así es, dicen que van a dar dinero para que los cubanos estudien y las escuelas de Nueva Orleans siguen a la espera....
Cuba no es la que pintan sus enemigos, epro tampoco es la urna ideal pura y transparente que quieren algunos que sean, obviando cuntos traspiés e influencias y oleaje mundial y económico debe enfrentar la mayor de las Antillas.

Chivo loco -

Chivo loco.

Creo que muchos le piden demasiado a un país tercermundista donde la educación y la salud es gratis para todos.
Vecino además de la primera potencia económica y militar del mundo que da un tratamiento diferenciado a los emigrados que llegan de Cuba.
Curioso lo que dice el reverendo norteamericano acerca de que no dan dinero en Estados Unidos para reabrir las escuelas de Nueva Orleans.
Parece que las prostitutas cubanas quieren la seguridad social del socialismo y la ropa de marcas del capitalismo.


Zenia -

Anónimo, bienvenido eres, pero no puedo visitar tu casita, no sé cuál es.

Hannah. Dices que siempre relato una realidad idílica, no coincido contigo.
En esta página aparecen matices con bastante frecuencia, si buscas en los post que están en portada los encontrarás.
Nunca he dicho que en Cuba no se vive en la austeridad, jamás he negado que haya dificultades como las del transporte, una de las que más afecta; tampoco he negado que exista una corriente marginal donde encajan las prostitutas de que hablas.
¿Leíste el post El futuro de Cuba a partir de un ensayo realizado por el investigador Ubieta?.
De esos burdeles de que hablas no conozco ninguno, al menos en mi provincia no los hay. Dicen que cada quien encuentra lo que busca...
Hay prostitutas sí, ¿y en qué lugar del mundo no las hay?, quizás en el asteroide del Pequeño Príncipe.
No tengo por qué repetir lo mismo que dicen los grandes medios del mundo, me gusta ser original y no copiar de nadie.
En mi nación debemos mejorar muchas cosas, pero queremos hacerlo nosotros mismos, a nuestra manera.
Antes de 1959 existían en Cuba 100 000 prostitutas, los nacidos en esta isla conocemos bien nuestra historia.
Esa es la "Cuba democrática" que nos quieren volver a vender en papel celofán.
La Cuba democrática que nos quieren volver a vender es la Cuba donde vacunarán a los niños. ¿No sé con qué?, porque mi hija -como tantos miles- fue vacunada en su infancia contra 13 enfermedades.
Del panorama cubano desaparecieron las personas marcadas por la poliomielitis, no se ven personas con los huesos torcidos o deformes: todo se arregla, hasta los dientes embotados.
No importa si es un guajiro de "remangalatuerca" o un citadino de Ciudad de La Habana".
Aquí los niños no inhalan goma de pegar zapatos para olvidar que no comieron, como ocurre en sitios de América Latina, en Asia, África y también Europa.
Los nuestros no comerán langosta, camarones y esos manjares de la clase media y alta del mundo, pero no se acuestan con el estómago vacío.
Para sustentar a una clase media el mundo deja fuera de la comeptencia a los niños que inhalan goma de pegar.
También estuve en la Unión Soviética, y también vi cosas que no me gustaron.
Una de ellas, parece simple, era que en los hoteles solo se escuchaba música de concierto, nada de rock ni otro tipo de música.
Tengo la impresión de que su política cultural era muy cerrada.
Allí una parte de la clase dirigente olvidó cómo vivía el pueblo en las aldeas.
Por acá las decenas de nuevos programas que se aplican están dirigidos a eso, a disminuir las brechas entre unos y otros.
Todo eso a partir de un país pobre, bloqueado económica y políticamente.
Dijo José Martí que el sol tiene manchas, los agradecidos hablan de la luz y los desagradecidos de las manchas...
Es un placer tenerte por acá.

Zenia -

Hola Dayana.

Tuvimos por acá en estos días la visita de un estadounidense amigo de Cuba,el reverendo Lucius Walker.
Para ilustrar la manipulación propagandística acerca de temas relacionados con Cuba copio aquí sus propias declaraciones al periódico cubano Juventud Rebelde, específicamente acerca del plan Bush de transición hacia una Cuba demsocrática:

"Es una mezcla de desinformación con mentiras y amenazas. Dicen que apoyarán a Cuba a construir un sistema de salud pública de alta calidad. Es una broma, un chiste. Dicen que darán dinero para que los cubanos puedan ir a EE.UU. a estudiar Medicina u otras especialidades. Los ciudadanos estadounidenses que lean este informe, creerán que Cuba no tiene recursos para educar a sus jóvenes. ¿Y qué es eso? Están jugando con los cerebros de nuestros ciudadanos. Ni siquiera están dando dinero para reabrir las escuelas de Nueva Orleans. Tampoco dan becas para los estudiantes africanos o latinoamericanos para estudiar en EE.UU. pero dicen que darán diez millones de dólares para enviar a los cubanos a EE.UU.; para enviarlo a usted, por ejemplo, para aprender cómo ser periodista. Es ridículo. Es loco. No hay ninguna lógica en esto.
«Es una fórmula para la anexión de Cuba, a la que dicen que quieren “salvar”. Ayer estuve en un CDR en Pinar del Río, y pensaba en la posibilidad de traer a Bush para que viera con sus propios ojos esa comunidad noble, alegre, fuerte, patriótica, unida. Pienso que las personas alrededor de Bush le impiden ver con sus propios ojos la realidad".

Dayana, como ves, tanta repetición de esas falsedades logra que se instalen prejuicios contra Cuba.
Te cuento que Glenda y Mundy están bien. Hace pocos días fue su graduación de noveno grado. Lloraron mucho sus amistades, y ella también, algunos se separan, van para preuniversitarios diferentes, aunque ella sigue con varias de sus amigas en la Vocacional.
¡Cuídate¡

Hannah -

Hola Zenia, te confieso que cada vez tengo más deseos de conocer tu isla. Tal vez pueda hacerlo algún día y ojalá no me lleve el desencanto que me llevé cuando conocí la éxtinta unión soviética... Y es que una tiene su corazoncito y estás decepciones duelen hasta en el alma. Tal vez sea la evitación de esa decepción lo que me lleva a posponer una y otra vez el viaje.

Una pregunta: ¿En esa realidad idílica que relatas siempre, dónde encajamos los burdeles paradisíacos de la Habana a los que van los turistas desde acá? Por que esos turistas -españoles- no son la derecha de Miami... Aunque irse de vacaciones a un "Burdel" tampoco parece mucho de izquierdas, la verdad...
En fin, un día lo veré con mis propios ojos, espero.

Un besote

Hannah

Anónimo -

Hola hola camarada senia...que tal? hace rato que no venía, muchas actividades y poco tiempo, ahorita pasaba solo a saludar...
que quiere que le diga, a mi me parece que todas las facetas de cuba son buenas...hay problemas, es cierto, pero la revolución se defiende...
Besos...la espero en mi casa...

Dayana Litz -

Hola!!! Hace tiempo que no dejo comentarios frecuentemente pero es que he estado bien ocupada con todas las cosas de la maestría.
Pero siempre leo tu blog y me parece genial que cada día exista en la red un sinnúmero de personas capaces de difundir la verdad sobre Cuba...
Un beso bien grande y estamos en contacto.

zENIA -

La fundamentalista y prejuiciada imagen que tiene de Cuba la extrema derecha de Miami lleva hasta la negación de que los niños en la mayor de las Antillas viven tranquilos y protegidos.
Este hecho objetivo, más allá de ideas y modelos políticos, ha sido reconocido por organismos internacionales como la UNESCO y la OMS (Organización Mundial de la Salud), por solo citar dos ejemplos.
El nivel de confianza con el cual los padres dejan a sus hijos en la puerta de los seminternados y las escuelas primarias para ir a sus trabajos, es la principal divisa de las familias cubanas, lo que contrasta con otras realidades en las que las élites económicas pagan guardaespaldas para trasladar a sus descendientes hasta los centros de estudio.
Otro fenómeno escolar que toma auge es la violencia en las aulas del mundo, así como el aumento de las pandillas de adolescentes.
La inmensa mayoría de los niños de la mayor de Las Antillas no tienen lujos, ni ropa de marca como disfrutan los hijos de la clase media del primer mundo.
El modelo cubano no piensa en el nivel de vida de una clase, sino en una sociedad sin exclusiones, en la que el hijo de un campesino de Mantua pueda estudiar ballet, pintura o lo que desee, sin que le cueste un centavo.
Esta realidad no tiene cabida en ciertos medios de prensa, ni siquiera en la psicología de algunos sectores de Miami. Los hechos así lo confirman.
Todo un zafarrancho de prejuicios e intolerancia se desató cuando un padre vio un cuaderno que tenía su hija de 11 años y que aporta elementos objetivos acerca de los niños de la isla.
El libro se titula Vamos a Cuba y fue escrito por la estadounidense Alta Schreier para una serie educativa de la editorial Heinemann.
En las biliotecas del sistema escolar de Miami Dade estaba disponible el texto, pero fue mandado a retirar. Él forma parte de una serie de 24 volúmenes que pretenden enseñar a los estudiantes cómo es la vida en otras naciones.
Pero parece que por aquellos lares no pueden darse a conocer aspectos básicos de Cuba si no responden a los cánones preestablecidos dirigidos a estigmatizar a la isla negada a ser colonia yanqui.
Lo más pintoresco, para emplear un calificativo dulce, es que precisamente aquel escenario cacarea acerca de la libertad de expresión, pero la vida confirma que el eslogan no pasa de ser una zanahoria para atrapar a ingenuos conejos.
La democratización y transición de la que hablan es la que persigue volver a poner sus manos en las propiedades nacionalizadas después de 1959, muchas de las cuales brindan hoy servicios sociales a niños descendientes de campesinos sin tierra de aquella Cuba de entonces.
La Cuba de hoy, con virtudes y defectos, busca sus caminos desde ella misma.
Jamás en la historia de Estados Unidos ninguna administración movió un dedo para apoyar a los insurrectos cubanos en su lucha por la independencia de España, todo lo contrario, coartaron cuanta expedición insurrecta surgió y se las ingeniaron para mantener el neocoloniaje con su Enmienda Platt.
No es casual que todo lo que no siga ese camino se niegue, se increpe y se descalifique: la atención a la infancia es uno de esos tantos hechos que les duele reconocer, pues su grandeza no ha podido ser opacada por el deslumbramiento ante la pacotilla.