CHÁVEZ EN ARGENTINA

 Ante unas 30.000 personas reunidas en el estadio de Ferro, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, habló durante más dos horas denostando la presencia del “caballerito del norte”, en el Cono Sur, del cual dijo que “es un cadáver político, que ya ni siquiera huele a azufre, huele a cadáver y pronto será polvo cósmico”.

El acto organizado por la Asociación Madres de Plaza de mayo, contó con la presencia de los partidos de izquierda, sectores peronistas afines al gobierno, agrupaciones piqueteras, y sectores sociales como la Federación Agraria, centro de estudiantes y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).  

El acto contó con la actuación de los cantantes Horacio Fontova y Víctor Heredia, previo al discurso introductorio de Hebe de Bonafini, quien dedicó el mismo a “nuestros hijos guerrilleros que tanto lucharon”.  

El mitin fue pergeñado hace 2 semanas, cuando el presidente argentino Néstor Kirchner, visitó la cuenca del Orinoco y firmó importantes acuerdos comerciales con Venezuela. Desde un primer momento trascendió que era una respuesta al viaje del presidente de Estados Unidos George W. Bush, a America Latina.

El periplo de Bush es muy claro: firmar acuerdos con Brasil para la producción de biocombustibles (como sustituto del petróleo venezolano); acercamiento a Uruguay con el fin de crear una cuña en el Mercosur; apuntalar al gobierno de Colombia -principal sostén del Imperio en la región- luego de la renuncia del canciller, acusado de la alianza con paramilitares para asesinar campesinos; influir en Guatemala que tiene elecciones dentro de 7 semanas, y a México, siempre hay que apuntalarlo, máxime cuando el presidente actual ganó elecciones tan fraudulentas como las de Bush en el 2000, y sigue sin resolver el conflicto en Oaxaca. 

 Ante la paliza que recibe cada día en Irak y luego del fracaso del ALCA, busca retomar la iniciativa en América Latina.  Por otra parte, no hay que perder de vista que desde la caída de la Unión Soviética se produjo un derrumbe no sólo político sino también emocional en la conciencia de los trabajadores: el capitalismo triunfó en gran escala y no había nadie que le hiciera frente, a excepción de nuestra querida Cuba, por supuesto. 

 Desde esa perspectiva es muy valioso el viaje de Chavez. Porque los pueblos saben que se puede enfrentar con éxito al Imperio, aunque los gobiernos de Tabaré y Lula firmen acuerdos que solo traerán más dependencia y miseria. Y en esta columna de políticos zigzagueantes también colocamos a Kirchner, quien le ofrece la tribuna para el discurso, pero le niega la transmisión por la televisión estatal para todo el país.

 Lo que se dice, un peronista de pura cepa.  Otro hecho significativo, relevante y repugnante es el maltrato que tienen hacia Hugo Chavez en los medios de comunicación. Literalmente, le tiran con lo que tienen a mano: desde dictador, vulgar, tirano, déspota, impresentable o “Duce” -en alusión a Mussolini-.

Un escritor del establishment, Marcos Aguinis, llegó a decir que “Chávez coquetea con el comunismo y con la teocracia islámica fascista, porque son dos herramientas que le permiten usar el megáfono del extendido odio a Estados Unidos, como una forma de conseguir prensa y arrastrar a millones de ignorantes que poco saben de democracia, pluralismo, tolerancia, libertad y progreso genuino” (La Nación 9/3/07).

 No hay periodista “serio” e independiente” que no muestre su odio de clase. Esta también es una tarea que tenemos que librar sin demoras, si queremos sinceramente, derrotar al proyecto imperial.Tomado de : http://omar-herald.blogia.com