MI CIUDAD EN FOTOS : PINAR DEL RÌO. CUBA
http://dmitjans.blogia.com/ .Varios lectores me han pedido que coloque fotos de la ciudad de Pinar del Río.
Nadie mejor para hacerlo que un fotógrafo profesional: Daniel Mitjans.
Les invito a este recorrido por el rincón en el que me refugio, sin grandes sorpresas arquitectónicas, una ciudad tranquila, apacible, en la cual viven pintores y escritores de gran prestigio que no han emigrado para la capital del país y decidieron echar raíces aquí, junto a su gente, quienes en las mañanas se levantan deseando constatar la buena noticia de que los problemas con las viejas conductoras de agua ya quedaron atrás.
Pinar del Río, Una ciudad donde muchos nos conocemos, esa familiaridad que a veces mortifica y que otras se extraña, en una contradicción tan vieja como la del estudiante que quiere salir de vacaciones, y después siente añoranza por el grupo.
Es reconfortante ser profesional aquí. Tienes un crítico de tus líneas en cada esquina y un buzón lleno permanentemente de sugerencias:
-¿por qué no escribes de las pocas pipas para el suministro de agua en los repartos más alejados?Y una que responde:
-“Ya lo he hecho varias veces. Está en proyecto una inversión para sustituir las viejas conductoras que datan de 1930 y 1940 por otras nuevas; pero ello no será de inmediato”.
-¿Y las pipas?, insisten siempre los lectores, generalmente inconformes con estas explicaciones, pues lo que quieren es el agua.
Las necesidades del ser humano son constantemente crecientes. Desde hace más de un año salimos de los molestísimos apagones gracias a una inversión millonaria que realizó el gobierno cubano en plantas eléctricas, y a un conjunto de medidas de sustitución de equipos altamente gastadores de electricidad por otros más ahorradores, incluidos los bombillos de los hogares.
5 comentarios
juan carlos -
juancf@hchr.vcl.sld.cu
saludos
juanqui.com
juan carlos -
abrazos
juanqui.com
Zenia -
Son joyitas las fotos de tu pàgina. Gracias por compartirlas.
¡Tu tierra es tan linda¡
León -
Zenia -
Entre las condiciones que contribuyeron a gestar el poblado de Pinar del Río hay algunas que son realmente relevantes, nos referimos a la creación en 1774 de la tenencia de Gobierno de Nueva Filipina y la necesidad que tenían las autoridades coloniales de fomentar una población con posibilidades para convertirse en cabecera de la jurisdicción. Tal decisión quedó demostrada con los intentos por mantener al poblado de Guane con ese privilegio, porque no había otro en toda la comarca. Pero años más tarde Pinar del Río fue imponiendo su ventajosa posición al centro de la región, donde esporádicamente fue estableciéndose el Teniente Gobernador, hasta quedar definitivamente radicado en la última década del siglo XVIII.
Pinar del Río apenas tenía aspecto de aldeilla, informes confiables aseguraban en 1800 que contaba con cerca de 20 casuchas de embarrado y guano, sin un ordenamiento racional.
Los tenientes gobernadores José Aguilar y José Callava y Salazar asumieron con verdadera pasión el fomento del pueblo. Ellos no sólo se enfrentaron mediante la lucha judicial a los propietarios que se adjudicaban el derecho sobre la tierra donde estaba situado.
También defendieron la necesidad de continuar con la entrega de solares a particulares, trataron a toda costa de ordenar el trazado de las calles, según los preceptos de la época, luchando con tesón para eliminar los errores que se cometían como resultado de la incertidumbre de un proceso fundacional desordenado desde un primer momento, por la forma en que los habitantes se sentían con derecho a poseer un solar en el lugar deseado, sin que los supuestos dueños contaran con la fuerza legal suficiente para demostrar si verdaderamente los terrenos estaban en su propiedad.
Paulatinamente Pinar del Río crecería hacia el este, es decir buscando las márgenes del río Guamá para arribar al año 1839 con unas 50 familias, las casas de teja, la plaza de tres esquinas, correo, cuartel, cárcel, policía, el tribunal, las escribanías, comercios y otras dependencias.
A partir de 1888 de estos años la jurisdicción alcanzaría altos índices económicos y demográficos, llegando la región a obtener cuantiosos ingresos para el Estado español y los propietarios con intereses en la producción tabacalera.
Para la década del 60 el poblado adquiere otra fisonomía al crecer aceleradamente a tono con el momento de esplendor, convirtiéndose en el mayor centro político administrativo, social y cultural al oeste de La Habana.
El 28 de julio de 1863, el Teniente Gobernador envía a su Majestad la solicitud del ayuntamiento sobre la concesión del título de ciudad, pero a partir del análisis efectuado por el Ministerio de Ultramar y la Reina Isabel II fue denegada la petición.
En 1865 se repite el hecho, respondiéndose negativamente hasta que se determinaran las condiciones generales necesarias.
Finalmente el 10 de septiembre de 1867 se declara a Pinar del Río como ciudad y el 14 de octubre del mismo año se comunica la noticia, festejándose por las autoridades y la población.
A lo largo de la historia los pinareños han celebrado la fecha, y en la etapa actual de la Revolución, un reducido grupo de personas e instituciones nos planteamos la necesidad de retomar la conmemoración a partir del aniversario 129.
Muchas actividades se han realizado desde 1996, pero lo más importante a nuestro juicio es que todos los habitantes y las entidades estatales tomen conciencia de la necesidad de proteger y defender los valores que atesora nuestra ciudad.