JUBILACIÓN, DEMOGRAFÍA Y SEGURIDAD SOCIAL:CUBA
Las estadísticas hablan por sí solas. Hay que husmear en el tema de la demografía en la isla para conocer todos los ángulos de un problema: la población cubana se pone vieja; la mayoría de las mujeres paren un solo hijo; faltan brazos para producir y mantener el pago de pensiones por jubilación. Las cuentas no dan, como bien lo plasmó José Alejandro Rodríguez en un comentario titulado Cuba encanece y que fue publicado por el periódico Juventud Rebelde.
El aumento de la edad de jubilación es un tema que ya se debate en la isla, acostumbrada a temas juveniles; pero en mi modesta opinión, aún no preparada desde el punto de vista mental para asumir que hay que recurrir a “los más viejitos” porque la experiencia cuenta, aún hasta para preparar a eso que constantemente hemos llamado el relevo.
Y decimos lo de la preparación mental pues nos viene a la mente un criterio de alguien que nos comentaba que para muchas acciones de superación se piden personas menores de 30 años. Todo indica que el diapasón deberá abrirse más. Hay naciones que ya pasaron por esto y que han rediseñado todas sus estrategias para ampliar el potencial activo.
Si alguien tiene problemas de la vista debido a su edad, para eso se diseñaron letras de mayor puntaje. Los muy jóvenes escribirán a diez y doce puntos, y los más veteranos a 16 o más, como les guste.
¿Acaso en muchas profesiones no es después de los 40 años cuando las personas pueden hacer sus mayores aportes por el conocimiento, la experiencia y las competencias y habilidades adquiridas?.
Hasta se podría bromear y afirmar que habrá que extender ese límite que se coloca para decir si una persona es joven o no y que ahora tiene su rasero en los 35.
La sabiduría por experiencia acumulada ha sido reconocida por numerosas culturas ancestrales en las cuales se consulta la opinión de quienes más han vivido para conformar un criterio acerca de un determinado asunto.
En nuestra propia sociedad cuánto no hay que aprender de las veteranas maestras de escuela primaria impecables modelos de ética pedagógica y de comportamiento, incluido hasta el lenguaje.
Es un buen modo para mantener el equilibrio entre lo que comienza y lo que ya lleva camino recorrido; entre la pujanza de lo nuevo y la cautela de la experiencia.
Deben existir en todo lugar las dos fuerzas: la joven, siempre con deseos de iniciar proyectos; y la experimentada, que ya probó errores, improvisaciones. Es un proceso natural: como ver crecer una nueva planta bajo la sombra de un tronco añoso, más necesario aún en la Cuba de hoy, sobre la que influyen los mismos problemas de toda la humanidad, pero que aquí encuentran una gran paradoja: hasta los hijos del último campesino nacido monte adentro pueden estudiar cualquier carrera en una universidad y una buena parte de ellos no regresa al campo, al cual le faltan brazos.
Las mujeres no quieren parir más que un hijo en una nación en la que, a pesar de leyes que las respaldan, ellas llevan triple carga, a veces más, cuando a los hijos se les suman ancianos bajo su cuidado.
El link con Cuba encanece:
http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2008-08-03/cuba-encanece/
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