Terminarán en Pinar 51 escuelas para el Primero de Enero
De 627 instalaciones dañadas en Vueltabajo por los huracanes se recuperaron 300
Por: Zenia Regalado
Correo: digital@jrebelde.cip.cu
16 de diciembre de 2008 00:50:24 GMT
PINAR DEL RÍO.— En espera del aniversario 50 del triunfo de la Revolución quedarán terminadas 51 escuelas que fueron derrumbadas totalmente en áreas del Plan Turquino durante los últimos huracanes que azotaron a esta provincia.
De 627 instalaciones educacionales dañadas por los meteoros el territorio ya recuperó 300, y rehabilita otras 200 con la participación decisiva de sus trabajadores, estudiantes y el apoyo de la comunidad, lo que también permitió la aplicación de alternativas provisionales.
Ángel López Mirabal, director de Educación en la provincia, informó también a nuestro diario que antes del 22 de diciembre, Día del Educador, quedarán remodelados los antiguos locales de la secundaria urbana Tomás Orlando Díaz, cuyo colectivo retornará a ellos, para ceder su área actual al preuniversitario pedagógico Antonio Guiteras, ubicado actualmente en zonas agrícolas de la empresa Enrique Troncoso.
Destacó el directivo el impacto social de esta noticia, teniendo en cuenta la significación de la formación profesoral para el municipio cabecera provincial.
En la antigua Tomás Orlando, situada en el centro urbano de la ciudad, se hicieron ocho aulas nuevas, dos baños, una cisterna, un merendero y un laboratorio de computación, facilidades que quedarán concluidas para el día 22.
José Pedro López Hernández, al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD) en Vueltabajo, refirió que 23 centros están propuestos para recibir la distinción Proeza Laboral, debido a la actitud de sus colectivos después del paso de los huracanes.
Se entregarán además 200 distinciones Rafael María de Mendive a educadores con una destacada trayectoria, y se implementan otros premios de carácter individual como Y me hice maestro (uno por municipio); Evangelio vivo (a personas que permanecen en el sector dos años después de jubiladas y con un reconocido aporte), y Guardián de sueños (a directores con diez o más años al frente de preuniversitarios en el campo), entre otros.
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