El silencio de Obama: Israel es el agresor
Ante la matanza en Gaza Obama mantiene silencio. Evita el tema tras el pretexto de que solo hay un presidente de Estados Unidos y él aún no ha tomado la silla presidencial.
¿La realidad?. Israel es un aliado incondicional de Estados Unidos. Sus armas nucleares son democráticas y las muertes que provoca ocurren con la anuencia de una buena parte del mundo democrático y de sus democráticos medios de comunicación paladines de los derechos humanos. ¿Los derechos de quienes?.
El odio y el racismo se enmascaran tras los titulares. Los más de 270 niños palestinos masacrados no adquieren la misma connotación ni espacio en noticias y titulares.
Las palabras cubren las muertes, las palabras cubren la limpieza étnica que ocurre bajo la mirada de una ONU inoperante, incapaz de parar la matanza.
Es la continuación de una política intencional que se aplica en los territorios palestinos ocupados desde 1967.
La justificación de Israel para llevar a cabo esta ofensiva militar
es la amenaza que representa a su seguridad el lanzamiento por parte de Hamas de cohetes de muy baja capacidad ofensiva.
¿Dónde están los hospitales, escuelas, templos y barrios residenciales
destruidos en Israel como los hay en Gaza?
Doris Musalem Rahal afirma en un artículo, publicado por La Jornada, que los medios de comunicación omiten que Israel es la potencia ocupante.
Según el derecho internacional, Israel “no puede invocar el derecho a la autodefensa en los territorios que ocupa y controla”. (Corte Internacional de la Haya, párrafo 139).
Esa misma Corte –máxima instancia judicial de Naciones Unidas, declaró ilegal el muro del apartheid que Israel construye en territorio palestino.
La violencia israelí no puede explicarse en términos de su seguridad y autodefensa. Sin embargo, Israel ha logrado con éxito enmarcar el conflicto con los palestinos en este doble discurso y presentarse
como la víctima en el concierto internacional.
En el plano jurídico el derecho internacional está del lado palestino:
cada año, la Asamblea General de la ONU por mayoría absoluta reconoce a Israel como un país agresor y colonialista que viola la legalidad internacional y los derechos más fundamentales de los palestinos.
El profesor Michael Neumann de la Universidad de Trent, Canadá, citado por la articulista, afirma: lo que hace “excepcionalmente malo a Israel –a diferencia de otros regímenes que también lo son– es su capacidad de inspirar respeto a pesar de las atrocidades que públicamente comete contra la humanidad”.
Es decir, en sus palabras, “Israel no sólo comete sus crímenes,
sino también los legitima”.
El artículo publicado por el periódico mexicano La Jornada deja en claro como el poderío económico, los intereses y los contactos de Israel han servido para que una parte significativa de la humanidad no refleje los hechos con la veracidad que corresponde.
2 comentarios
Zenia -
Amparo -