Premio Rafael Alberti a la poetisa Carilda Oliver labra
La poetisa Carilda Oliver Labra, quien se refugia y encuentra paz junto a su río, en la calzada de Tirry 81, en Matanzas, recibirá este 26 de mayo el Premio Rafael Alberti, en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, en la capital cubana.
Este premio lo entrega la Sociedad de Beneficencia Naturales de Andalucía.
La también Premio Nacional de Literatura tiene más de una veintena de textos publicados de poesía épica, lírica y erótica en México, Cuba, Colombia, España, Estados Unidos, Alemania y en otros países.
Aitana Alberti entregará el prestigioso reconocimiento a la poetisa matancera, cubana e hispanoamericana.
Con sus cerca de 87 años, Carilda continúa dando espiritualidad y vida, que es lo mismo que decir poesía, en una tertulia mensual, en el Palacio del Junco, desde hace más de 20 años.
Pinar del Río se ha honrado con su presencia en más de una oportunidad durante las ferias del libro, aunque en la última no pudo estar presente.
En la tierra de Cirilo Villaverde se le han hecho homenajes en la Biblioteca Provincial Ramón González Coro, que siempre se ha abarrotado para escuchar las palabras de esta mujer desprejuiciada y apasionada contra vientos y mareas, defensora del amor a ultranza y de la veneración por su tierra.
Poco tiempo después de regresar de una visita a Nueva York nos confesó en una entrevista que no se acostumbraba a tanto brillo y derroche, y que prefería la cercanía del río de su ciudad, los puentes y las plantas de su caserón antiguo, ese en el que siempre está dispuesta a recibir a los periodistas con la elegancia y afabilidad que caracterizan su carácter.
Estudió Derecho Civil, maestra de inglés y de artes plásticas.
La han encasillado dentro de la poesía erótica como si fuera lo único que ha escrito. Respecto a ello declaró en una entrevista: “Todavía queda por ahí cierto equívoco en torno a mi personalidad como poeta, a mi obra misma. Porque nada más lejos de la poeta que ese erotismo, desenfadado y hasta cierta desfachatez que le han señalado”.
Quizás sus versos Me desordeno, amor, me desordeno sean los
responsables de cómo se le mira , aún hoy, después
de tantas primaveras en su vida.
Canto a Fidel, poema de Carilda Oliver Labra muestra su inclinación por lo épico, precisamente en 1957, cuando escribir de hazañas y rebeldías era todo un desafío.
DECLARACIÓN DE AMOR
Make love, no war
Pregunto si llevo corazón
cuando despierto el peligro entre sus muslos,
si me equivoco
cuando preparo la única trinchera
en su garganta.
Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.
Por favor, no apuntéis al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.
Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.
No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria;
pero no habléis tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
lo he besado poco.
Otros poemas suyos en el siguiente link:
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