Paz en el arte

“Cada día deberíamos tratar de escuchar una pequeña canción, leer

un buen poema, ver una buena pintura y, si es posible, decir algunas

palabras razonables”. (Wolfgang Von Goethe).

 

 

La cultura de la paz tiene necesidades urgentes en un mundo cada vez más violento en el que las palabras parecen dardos envenenados de odio.

Es tan apropiada aquella frase de Benito Juárez: El respeto al derecho ajeno es la paz”.

La cultura, el arte suelen derribar los muros que se levantan ante una idea diferente.

En las artes el hombre ha dejado lo mejor de sí, sus mayores motivaciones, pasiones, anhelos, sus vínculos con la naturaleza, esa de la que jamás podría desprenderse aunque sea un ser citadino.

Numerosos pintores dedicaron parte de sus vidas a pintar paisajes, marinas, uno de ellos fue el pinareño Tiburcio Lorenzo, quien llevó el puerto de La Coloma a sus telas, y también los rojos flamboyanes, que en primavera invaden nuestro iris, igual que en la imagen que acompaña esta entrada, pertenciente al pintor cubano Domingo Ramos, paisajista de reconocido nombre, quien además hizo -desde sus pinceles-  mundialmente famoso al valle de Viñales, Pinar del Río.

 

 

Imagen: Flamboyán sobre tela. Autor: Pintor cubano Domingo Ramos