El dar. Khalil Gibran
En las Frases de Khalil Gibran , concisas y rotundas como meteoritos, podemos encontrar el prólogo para un presente; el epitafio para la agenda que nos regalaron; la cremallera contra el ojo negro y hasta el taburete para recostarse a la pared de los días, como el de hoy, domingo con sol.
Del libro El profeta – un préstamo no devuelto y que nos perdone el colega que es su dueño- es este escrito, El dar, más allá de toda creencia, incluso para quienes somos ateos y tomamos prestada la palabra Dios como sinónimo de bien.
Entonces un hombre rico dijo: Háblanos sobre el dar.
Y él respondió:
Ustedes dan pero poco cuando dan de sus pertenencias.
Cuando dan de ustedes mismos es cuando dan en verdad.
Porque ¿qué son sus pertenencias sino cosas que adquieren
y guardan por temor a necesitarlas mañana?
Y el mañana, ¿qué traerá el mañana al muy prudente perro
que entierra huesos en la arena indistinta
mientras sigue a los peregrinos hasta la ciudad sagrada?
Y ¿qué es el temor a la necesidad sino la necesidad misma?
¿No es el pavor a la sed, estando su pozo lleno,
la sed que es insaciable?
Hay quienes dan algo de lo mucho que tienen- y lo dan a cambio
de reconocimiento y su oculto deseo vuelve su dádiva insana.
Y hay los que tienen poco y lo dan todo.
Estos son los que creen en la vida y el tesoro de la vida,
Y su arca nunca se halla vacía.
Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su recompensa.
Y hay quienes dan con dolor, y ese dolor es su bautizo,
Y hay quienes dan y no sienten dolor al dar ni buscan la alegría
ni dan con miras en la virtud.
Dan como el mirto
que en los valles ignotos exhala su fragancia al espacio.
Por las manos de estos habla Dios y, desde sus ojos,
Él sonríe al mundo.
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