Blogia
regalado.blogia.com

Cuba, el inicio del curso escolar

Cuba, el inicio del curso escolar

Muy temprano despertó  hoy la ciudad de Pinar del Río. En los edificios, un ajetreo tempranero, como de hormigas en movimiento, comenzó antes de los primeros rayos del sol.

Los trajines hogareños de calentar leche y tostar pan se hicieron más audibles. Después,  el sube y baja escaleras de madres, padres y abuelos con los niños rumbo a la escuela dio el puntillazo final a las vacaciones.

Carlitos, uno de mis pequeños vecinos, quien inexplicablemente me dice mi novia para risa y jarana de mi hija, amaneció impecable, de completo uniforme con camisa blanca como el coco. Su familia no tiene muchos recursos, pero igual, él estará en su primera aula, el primer día, con sus grandes ojos devorando lo nuevo, allí, junto a  sus primeros amigos.

Aprenderá a pintar palmas, soles, montañas y seguramente también algún tocororo.

No hay un día más hermoso en esta isla que éste, en el que se materializa uno de los mayores derechos conquistados por esta nación,  el acceso a la educación sin discriminaciones de ningún tipo , con todos y para el bien de todos.

En la calle la Alameda, hace escasos minutos, cientos de pequeños peatones vestidos de rojo y blanco cruzan la vía mientras los choferes se detienen y les dan paso; les miran, como si un aire fresco acariciara sus rostros y borrara cualquier preocupación adulta.

¡Qué lindos están¡, con sus uniformes planchaditos y relucientes. Las niñas con colas y pequeños adornos en el cabello y los varones con un aire de haber crecido al amanecer.

Más de 500 instalaciones en esta provincia abren sus puertas hoy para recibir a los alumnos de todas las edades. En decenas de ellas aún hay marcas dejadas por los huracanes, pues 627 fueron dañadas. De ellas 540 fueron recuperadas y en el resto se trabaja, aunque ello no dejará sin enseñanza  a ningún niño o adolescente, pues todos tendrán su maestro.

Con tranquilidad la familia les  deja a la puerta de la escuela y vuelve la espalda al trabajo. No hay armas ni drogas a las puertas de los centros, la mayor garantía para todo padre.

Ni un solo mortal puede permanecer indiferente ante este amanecer primero de septiembre, aún desde lo cotidiano de su bullicio de cada año.

A pesar de las altas temperaturas del verano ni una sola nube deambula hoy sobre el cielo de esta ciudad.

 

 

 

 

 

  

  

 

 

 

0 comentarios