La casa de Agustín y María
En la isla tuvo lugar El crecimiento de la población rural cubana en el período 1990-2006 tendencia que ocupa a expertos en la temática, sociólogos y otras especialidades afines, cuyas investigaciones sirven de fuente para la aplicación de políticas relacionadas con proyectos que potencien esas áreas, en las cuales se centra la producción agropecuaria de la nación en tiempos de crisis mundial.
Según datos de la página del MINREX, hasta el 31 de diciembre de 2003, la población cubana ascendía a 11,230,076; de ella 8,507,406 vive en áreas urbanas y 2,722,670 en zonas rurales.
En el sitio web UNICEF - Cuba - Estadísticas se detallan numerosos datos relacionados con salud, educación, acceso a redes de acueducto, electricidad y otros beneficios.
Pero en el campo cubano no existe un rasero homogenizador para reflejar la forma en que viven sus pobladores. En la inmensa mayoría de esas comunidades se acercan los servicios vitales a las personas, incluidas las terapias intensivas en los municipios que tantas vidas contribuyen a salvar.
Hay diferentes niveles de vida en las familias rurales cubanas. Existen viviendas en muy mal estado, pero un grupo no despreciable de personas avanzan en ese aspecto debido al resultado de su trabajo sobre el surco en producciones de solvencia económica, el tabaco entre ellas. Si bien no son mayoría, existen.
Al hablar de símbolos, carácterísticas y paradigmas relacionados con el campo cubano surgen numerosos elementos que podrían relacionarse, la canción La Guantanamera, popularizada por Joseíto Fernández; el Jilguero de Cienfuegos; la huella canaria dejada en la isla y visible en municipios pinareños como San Juan y Martínez, San Luis, La Palma, Candelaria y en otros situados al centro de la nación.
Cada zona tiene sus íconos en tal sentido. Pinar del Río posee a Benito el Viñalero, el cantor del Valle; Las Tunas al Cucalambé y también a la pareja de Kike y Marina, cuyo producto sabroso y original, la caldosa se convirtió en un sello de identidad de esa región.
La aldea no es el mundo; pero el mundo empieza por ella, incluso nuevos términos acuñados y materializados con el desarrollo de las nuevas tecnologías son llevados y traídos en encendidas polémicas, entre estos se encuentra el de “aldea global”, quizás el binomio de palabras que más leña al fuego ha traído para los estudiosos de la comunicación, quienes no terminan de ponerse de acuerdo respecto a los beneficios y perjuicios que trae el asunto.
Gracias a las nuevas tecnologías un sitio desconocido como Palanquero ha saltado al primer lugar en la actualidad mundial. Allí se ubica una de las siete bases militares que desde el corazón de Colombia servirán a USA para mantener vigilados a todos los vecinos de su “traspatio”.
Y así anda el mundo, como una gran caldosa con infinidad de viandas y sazones, aunque con un sabor no siempre tan agradable.
Foto: El interior de la casa de Agustín y María, campesinos de La Palma, Pinar del Río, que día a día sudan sobre el surco.
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