El ¨clavo¨ que le gusta

 

Sumario: Ismary Fabé González tiene muy en  cuenta lo afectivo en sus clases y aprovecha todos los espacios para conocer las polémicas que tienen lugar en el sector estudiantil universitario.

 

Aún guarda en su casa la caja de herramientas que utilizó en Bolivia para colocar paneles solares. Ella misma se subía en los locales y trabajaba con cables trifásicos y bifásicos, labor nada fácil para muchas mujeres.

Los cubanos que estaban allí antes que ella les enseñaron y aprendió con rapidez. Eso fue en el 2008 cuando fue asesora municipal del método de alfabetización Yo sí puedo en el departamento de Oruro, después llegó a ser en él coordinadora general.

La máster Ismary Fabé González- discute el doctorado en el 2013- es de armas tomar, hasta locutura en actividades de la FEU se le ha visto en la universidad pedagógica Rafael María de Mendive, allí imparte Economía Política del capitalismo a segundo año.

 

-¿Cómo se las arreglas para dar una asignatura que muchos alumnos consideran un ¨clavo¨?

¨Hoy más que nunca hace falta esa materia. Se les hace difícil porque lo que recibieron de ella en el preuniversitario fueron pinceladas en Cultura política. Saben que el capitalismo es malo, pero no saben decir por qué. Mi función es darles las herramientas para que puedan argumentar.

¨En los 15 minutos de conversación inicial les hablo hasta de las transformaciones que tienen lugar en Cuba, porque ellos te preguntan  de todo, de la alimentación, de los salarios en la isla. En una ocasión uno de ellos me dijo ¨pero no tenemos tecnología de punta¨, y le hablé de la Biotecnología.

¨No tienen  mucho hábito de lectura, pero yo se las oriento para los seminarios. Se les hace tedioso trabajar con  El Capital de Carlos Marx, pero les especifico páginas y párrafos fundamentales y empleo la comparación  con nuestro sistema. Les he hablado del derrumbe del campo socialista y cómo lo económico influyó en ello¨.

 

-Dijeron en  el Parlamento que había poca preocupación por los turnos de Debate y Reflexión, no es tu asignatura, pero te lo pregunto.

¨Hay mucha integración en los colectivos de año de esta Universidad y ese caso no se da aquí. Los profesores que imparten esa materia son jóvenes, pero están muy preparados¨.

Ismary se ha hecho amiga de sus alumnos. Trabaja mucho lo afectivo, la Psicología que recibió le sirvió para ello. ¨La clase es para todos, pero cada uno la recibe de forma diferente – afirma-. Cuando entro al aula solo de observarlos sé quién está contento y quien no y ello lo vinculo con el diagnóstico que tengo de cada uno¨.

Ella se ha ganado el cariño y la confianza de sus muchachos. Unos 18 de ellos fueron por su casa, en el reparto Hermanos Cruz, para ir juntos al concierto de Buena Fe y bailó con ellos como la que más.

 

-También se hizo en el Parlamento una crítica a los modales de los estudiantes.

¨Como educadora, no puedo descuidar ese tema, que es una gran verdad y en la propia clase puedes influir en ello. Te pongo un ejemplo, si alguno grita, yo les bajo la voz y le digo, no te oigo. En otras oportunidades no te escuchan, quieren hablar y hablar, ahí tengo que poner orden, aunque trato de que mis conferencias sean participativas¨.

 

-¿Qué requisitos tiene que tener un formador de profesores?

¨ Que te guste lo que haces, ser revolucionario.

-¿Crees que la sociedad le da toda la importancia requerida a este sector? 

 

¨Durante mucho tiempo se le dejó todo a la escuela, pero sabemos que la primera educadora es la familia. Opino que se habla poco de esta última. Nosotros hemos tenido que intervenir hasta en las relaciones familiares porque existen conflictos entre los seres más allegados a los alumnos. Creo que eso hay que reconocérselo a los maestros¨.

 

-¿Tienes acceso a internet en el Pedagógico?

¨Lo tengo, pero no como lo desearía, la conexión es muy lenta y dependemos del servidor del MINED.

Ismary aprovecha todo para sus clases,  los medios de comunicación y lo que aparezca. Compró en Bolivia un CD con un  curso de Filosofía sobre la obra de Marx que le ha servido de mucho para sus clases.

Esta mujer dinámica y observadora ha dedicado su vida  a prepararse para lo que eligió, y no se arrepiente del camino que escogió. Su vida es trabajar con jóvenes; ¨sin ellos el país no es nada¨, recalca.

 

Foto: Santiago Calero