Cuba es víctima del bloqueo más prolongado de historia
La Habana, (PL) El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla es el más prolongado y cruel en la historia de la humanidad.
Al presentar el informe de Cuba sobre la resolución 59/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el vicecanciller recordó que las medidas coercitivas de Washington contra su país se iniciaron pocas semanas después del Triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.
Rodríguez señaló que "durante el segundo mandato del presidente estadounidense, George W. Bush, la política agresiva y de bloqueo contra la Isla continúa escalando a niveles sin precedentes".
El diplomático remarcó que esa hostilidad califica como un acto de genocidio, de acuerdo con de la Convención de Ginebra para la Prevención y la Sanción de ese tipo de delito y constituye por tanto una violación del derecho internacional.
Además, explicó, "es una acción de guerra económica, al no existir norma alguna que justifique ese tipo de cerco a un país en tiempo de paz".
Precisó como, en virtud del bloqueo, Cuba no puede -entre otras restricciones- exportar ningún producto a Estados Unidos, importar de esa nación mercancía alguna, y mucho menos recibir turismo norteamericano.
También se prohíbe a la nación caribeña utilizar el dólar en sus transacciones con el exterior, acceder a créditos, realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales y regionales y llegar con sus barcos y aeronaves a territorio estadounidense.
Rodríguez puso énfasis en el carácter extraterritorial del bloqueo, afianzado con la llamada ley Torricelli, de 1992, que interrumpió las importaciones cubanas procedentes de subsidiarias norteamericanas en terceros países.
Esa legislación impuso severas prohibiciones a la navegación desde y hacia Cuba, institucionalizando graves disposiciones en ultramar.
En ese sentido puntualizó que "el buque de un tercer país que toque puerto cubano, no podrá entrar a puerto estadounidense hasta que no transcurran seis meses y obtenga un nuevo permiso".
La Ley Helms-Burton de 1996, indicó el canciller, recrudeció los efectos del bloqueo, al incrementar el número y alcance de las disposiciones de efecto extraterritorial, imponer la persecución y sancionar a actuales y potenciales inversionistas foráneos en Cuba.
Dicha iniciativa, rubricada durante el gobierno del presidente William Clinton, autorizó el financiamiento de acciones hostiles y subversivas contra el pueblo cubano.
El viceministro destacó que las importaciones cubanas de alimentos de Estados Unidos están sujetas a severas restricciones y complicados procedimientos.
Al respecto esclareció que su país debe efectuar los pagos al contado y por adelantado, sin posibilidad de obtener créditos, ni siquiera privados.
La venta y el transporte de los productos requieren la obtención de licencias para cada operación y Cuba no puede utilizar en la transportación su flota mercante. Debe recurrir a barcos de terceros países, y sobre todo de Estados Unidos.
El funcionario dijo que "más del 70 por ciento de los cubanos nació y ha vivido bajo los efectos del bloqueo".
De acuerdo con cálculos conservadores, el daño económico directo causado a la población de la isla por esa guerra económica supera los 82 mil millones de dólares, con un promedio de mil 782 millones de dólares anuales.
El vicetitular de exteriores recordó que en 13 ocasiones la Asamblea General de las Naciones Unidas ha exigido a Estados Unidos que se ponga fin a la política de bloqueo contra Cuba, sin embargo esas resoluciones han sido ignoradas por las autoridades norteamericanas.
En junio de 2004 entraron en vigor las medidas incluidas en el informe de la llamada "Comisión de Ayuda a una Cuba Libre", aprobado por Bush el 6 de mayo de ese año.
La iniciativa propone medidas para recrudecer el bloqueo, e incluye una serie de acciones tendentes a propiciar las condiciones para provocar una intervención norteamericana en la isla, para subvertir el orden político.
El vicecanciller puntualizó que en enero de 2005 la Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro reinterpretó el concepto de "pago al contado y por adelantado" en las compras por parte de Cuba de productos agrícolas y médicos en Estados Unidos.
La medida, que entró en vigor en marzo último, constituye un obstáculo adicional a las ya limitadas importaciones de alimentos.
Esa nueva zancadilla obligó a Cuba a recurrir durante el primer cuatrimestre de este año a suministradores alternativos en terceros países para asegurar la compra 300 millones de dólares en productos alimenticios y agrícolas que originalmente se debían importar de Estados Unidos.
Rodríguez acotó que el pasado año 77 compañías, instituciones bancarias y Organizaciones No Gubernamentales fueron multadas por Washington debido a acciones consideradas violatorias del bloqueo.
De las entidades sancionadas 11 son empresas extranjeras o subsidiarias norteamericanas radicadas en terceros países, entre ellos México, Canadá, Panamá, Italia, Reino Unido, Uruguay, Bahamas e Indias Occidentales Británicas (Anguila).
Se estima que en 2004 las afectaciones al comercio exterior cubano provocadas por el bloqueo alcanzaron los 822 mil 600 millones de dólares, muy superior al agujero de 57 mil 200 millones de dólares ocasionado en 2003.
La Habana, (PL) El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla es el más prolongado y cruel en la historia de la humanidad.
Al presentar el informe de Cuba sobre la resolución 59/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el vicecanciller recordó que las medidas coercitivas de Washington contra su país se iniciaron pocas semanas después del Triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.
Rodríguez señaló que "durante el segundo mandato del presidente estadounidense, George W. Bush, la política agresiva y de bloqueo contra la Isla continúa escalando a niveles sin precedentes".
El diplomático remarcó que esa hostilidad califica como un acto de genocidio, de acuerdo con de la Convención de Ginebra para la Prevención y la Sanción de ese tipo de delito y constituye por tanto una violación del derecho internacional.
Además, explicó, "es una acción de guerra económica, al no existir norma alguna que justifique ese tipo de cerco a un país en tiempo de paz".
Precisó como, en virtud del bloqueo, Cuba no puede -entre otras restricciones- exportar ningún producto a Estados Unidos, importar de esa nación mercancía alguna, y mucho menos recibir turismo norteamericano.
También se prohíbe a la nación caribeña utilizar el dólar en sus transacciones con el exterior, acceder a créditos, realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales y regionales y llegar con sus barcos y aeronaves a territorio estadounidense.
Rodríguez puso énfasis en el carácter extraterritorial del bloqueo, afianzado con la llamada ley Torricelli, de 1992, que interrumpió las importaciones cubanas procedentes de subsidiarias norteamericanas en terceros países.
Esa legislación impuso severas prohibiciones a la navegación desde y hacia Cuba, institucionalizando graves disposiciones en ultramar.
En ese sentido puntualizó que "el buque de un tercer país que toque puerto cubano, no podrá entrar a puerto estadounidense hasta que no transcurran seis meses y obtenga un nuevo permiso".
La Ley Helms-Burton de 1996, indicó el canciller, recrudeció los efectos del bloqueo, al incrementar el número y alcance de las disposiciones de efecto extraterritorial, imponer la persecución y sancionar a actuales y potenciales inversionistas foráneos en Cuba.
Dicha iniciativa, rubricada durante el gobierno del presidente William Clinton, autorizó el financiamiento de acciones hostiles y subversivas contra el pueblo cubano.
El viceministro destacó que las importaciones cubanas de alimentos de Estados Unidos están sujetas a severas restricciones y complicados procedimientos.
Al respecto esclareció que su país debe efectuar los pagos al contado y por adelantado, sin posibilidad de obtener créditos, ni siquiera privados.
La venta y el transporte de los productos requieren la obtención de licencias para cada operación y Cuba no puede utilizar en la transportación su flota mercante. Debe recurrir a barcos de terceros países, y sobre todo de Estados Unidos.
El funcionario dijo que "más del 70 por ciento de los cubanos nació y ha vivido bajo los efectos del bloqueo".
De acuerdo con cálculos conservadores, el daño económico directo causado a la población de la isla por esa guerra económica supera los 82 mil millones de dólares, con un promedio de mil 782 millones de dólares anuales.
El vicetitular de exteriores recordó que en 13 ocasiones la Asamblea General de las Naciones Unidas ha exigido a Estados Unidos que se ponga fin a la política de bloqueo contra Cuba, sin embargo esas resoluciones han sido ignoradas por las autoridades norteamericanas.
En junio de 2004 entraron en vigor las medidas incluidas en el informe de la llamada "Comisión de Ayuda a una Cuba Libre", aprobado por Bush el 6 de mayo de ese año.
La iniciativa propone medidas para recrudecer el bloqueo, e incluye una serie de acciones tendentes a propiciar las condiciones para provocar una intervención norteamericana en la isla, para subvertir el orden político.
El vicecanciller puntualizó que en enero de 2005 la Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro reinterpretó el concepto de "pago al contado y por adelantado" en las compras por parte de Cuba de productos agrícolas y médicos en Estados Unidos.
La medida, que entró en vigor en marzo último, constituye un obstáculo adicional a las ya limitadas importaciones de alimentos.
Esa nueva zancadilla obligó a Cuba a recurrir durante el primer cuatrimestre de este año a suministradores alternativos en terceros países para asegurar la compra 300 millones de dólares en productos alimenticios y agrícolas que originalmente se debían importar de Estados Unidos.
Rodríguez acotó que el pasado año 77 compañías, instituciones bancarias y Organizaciones No Gubernamentales fueron multadas por Washington debido a acciones consideradas violatorias del bloqueo.
De las entidades sancionadas 11 son empresas extranjeras o subsidiarias norteamericanas radicadas en terceros países, entre ellos México, Canadá, Panamá, Italia, Reino Unido, Uruguay, Bahamas e Indias Occidentales Británicas (Anguila).
Se estima que en 2004 las afectaciones al comercio exterior cubano provocadas por el bloqueo alcanzaron los 822 mil 600 millones de dólares, muy superior al agujero de 57 mil 200 millones de dólares ocasionado en 2003.
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