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  EL CARIBE Y SU VOZ
 
Los tópicos de la literatura caribeña abarcan temas como la esclavitud, la emigración forzosa, el colonialismo y la descolonización, además de los aspectos culturales y sociales de la tradición, el paisaje y la comunidad o cuestiones tan universales como la identidad, la sexualidad, la familia, el dolor y la alegría o los usos de la imaginación.
Limitar el dominio de la literatura del Caribe a sus islas significa excluir una parte fundamental. Su origen está también en las costas caribeñas de América Central y de Surinam, Guyana, la Guayana Francesa y partes de la costa colombiana. Incluso la literatura de ciudades estadounidenses como Nueva Orleans comparte ciertos aspectos de la cultura caribeña.
También se consideran parte de la literatura del Caribe obras de autores con ascendencia caribeña que viven en el extranjero, sobre todo en Europa y en los grandes centros urbanos de Estados Unidos.
                   LITERATURA ORAL  
Es la forma más antigua en la literatura del Caribe, muy rica en tradiciones folclóricas, mitos, leyendas, canciones y poemas populares. Aún hoy pervive en músicas populares como el calipso, el son cubano o la bomba de Puerto Rico; en las narraciones sobrenaturales de la santería, el lucumí, el vudú, o los relativos a Shangó y otras religiones africanas.
En la literatura oral del Caribe abundan los refranes y dichos que reinterpretan tradiciones africanas, europeas e incluso de las Indias Orientales en fábulas de animales, Anansi o Añangá, historias fantásticas, relatos de la vida en la aldea y discursos y arengas retóricas.
                   PRIMERAS MANIFESTACIONES ESCRITAS  
Durante la época en que los europeos esclavizaron a los pueblos indígenas americanos y africanos, entre los siglos XVI y XIX, la poesía y la autobiografía fueron los géneros más desarrollados en el Caribe. Las obras de este período introdujeron temas que se hicieron comunes en la literatura caribeña: el exilio, la emigración, el desplazamiento y la búsqueda de una identidad.
 La más significativa de las escritas en inglés es The History of Mary Prince, a West Indian Slave, Related by Herself (La historia de Mary Prince, una esclava de las Indias Occidentales, contada por ella misma, 1831).
Entre las primeras obras escritas en español deben citarse los poemas y la autobiografía que el esclavo Juan Francisco Manzano de Cuba redactó en las décadas de 1820 y 1830.
Se reconoce a José María Heredia como uno de los primeros escritores románticos anticolonialistas. El esclavo cubano Plácido, ejecutado en 1844 por su participación en un levantamiento de esclavos, publicó Poesías en 1838 y Poesías escogidas en 1842.
Biografía de un cimarrón (1966) del escritor cubano Miguel Barnet, una novela basada en el relato de la vida de Esteban Montejo, un antiguo esclavo de 104 años, se considera también parte de la tradición narrativa de los esclavos a pesar de su fecha de publicación.
 Max Henríquez Hureña, de la República Dominicana, escribió varias obras nacionalistas en el siglo XIX. A Manuel de Jesús Galván se le considera uno de los creadores de la moderna literatura dominicana. Nacionalista e independentista, su obra Enriquillo (1882) evoca una sublevación indígena contra los españoles en los primeros momentos de la colonización. Las primeras novelas del Caribe francófono aparecieron en Haití a mediados del siglo XIX: Stella (1859) de Eméric Bergeaud, y Francesca, les jeux du sort (Francesca, los juegos del destino, 1873) y Le damné (El maldito, 1877), ambas de Demesvar Delorme.
                   LITERATURA DEL SIGLO XX  
Los poemas que el cubano Nicolás Guillén escribió en los años treinta comparten también ciertos aspectos de la negritud. Su obra, a menudo centrada en la lucha contra el colonialismo, incluye títulos como Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo.
Poemas mulatos (1931), West Indies, Ltd. (1934), Cantos para soldados y sones para turistas (1937) o El son entero (1947).
Otro cubano, Alejo Carpentier, alcanzó gran reconocimiento con las novelas El reino de este mundo (1949) y Los pasos perdidos (1953), una exploración de la historia y las fuentes de la cultura caribeña.

Nicolás Guillén, el poeta nacional de Cuba, dejó huellas en el tema de la negritud en la década del 30 y el 40. Aquí están algunos ejemplos:

 La canción del bongó

Ésta es la canción del bongó:
-Aquí el que más fino sea,
responde, si llamo yo.
Unos dicen: Ahora mismo,
otros dicen: Allá voy.
Pero mi repique bronco,
pero mi profunda voz,
convoca al negro y al blanco,
que bailan el mismo son,
cueripardos y almiprietos
más de sangre que de sol,
pues quien por fuera no es noche,
por dentro ya oscureció.
Aquí el que más fino sea,
responde, si llamo yo. 

En esta tierra, mulata
de africano y español,
(Santa Bárbara de un lado,
del otro lado, Changó),
siempre falta algún abuelo,
cuando no sobra algún Don
y hay títulos de Castilla
con parientes en Bondó:
vale más callarse, amigos,
y no menear la cuestión,
porque venimos de lejos,
y andamos de dos en dos.

Aquí el que más fino sea,
responde si llamo yo.

Habrá quien llegue a insultarme,
pero no de corazón;
habrá quien me escupa en público,
cuando a solas me besó...
A ése, le digo:
-Compadre. 
ya me pedirás perdón,
ya comerás de mi ajiaco,
ya me darás, la razón,
ya me golpearás el cuero,
ya bailarás a mi voz,
ya pasearemos del brazo,
ya estarás donde yo estoy:
ya vendrás de abajo arriba,
¡que aquí el más alto soy yo!



Pequeña oda a un negro boxeador cubano

Tus guantes
puestos en la punta de tu cuerpo de ardilla,
y el punch de tu sonrisa.

El Norte es fiero y rudo, boxeador.
Ese mismo Broadway,
que en actitud de vena se desangra
para chillar junto a los rings
en que tú saltas como un moderno mono elástico,
sin el resorte de las sogas.
ni los almohadones del clinch;
ese mismo Broadway
que unta de asombro su boca de melón
ante tus puños explosivos
y tus actuales zapatos de charol;
ese mismo Broadway,
es el que estira su hocico con una enorme lengua húmeda,
para lamer glotonamente
toda la sangre de nuestro cañaveral.

De seguro que tú
no vivirás al tanto de ciertas cosas nuestras,
ni de ciertas cosas de allá,
porque el training es duro y el músculo traidor,
y hay que estar hecho un toro,
como dices alegremente, para que el golpe duela más.
Tu inglés,
un poco más precario que tu endeble español,
sólo te ha de servir para entender sobre la lona
cuanto en su verde slang
mascan las mandíbulas de los que tú derrumbas
jab a jab.

En realidad acaso no necesitas otra cosa,
porque como seguramente pensarás,
ya tienes tu lugar.
Es bueno, al fin y al cabo,
hallar un punching bag,
eliminar la grasa bajo el sol,
saltar,
sudar,
nadar,
y de la suiza al shadow boxing,
de la ducha al comedor,
salir pulido, fino, fuerte,
como un bastón recién labrado
con agresividades de black jack.

Y ahora que Europa se desnuda
para tostar su carne al sol
y busca en Harlem y en La Habana
jazz y son,
lucirse negro mientras aplaude el bulevar,
y frente a la envidia de los blancos
hablar en negro de verdad.

Foto: El mamey, una de las más sabrosas frutas cubanas







 

11 comentarios

niriam -

las frutas en ingles

ROCIO RODRIGUEZ -

ENLACE A LA REVISTA CULTURAL "VETAS" DE SANTO DOMINGO:
Revista Cultural Vetas / Santo Domingo
VETAS Nº 75 - NUEVO ENLACE:
http://vetasdigital.blogspot.com/
ESPERAMOS CONTAR CON SU APRECIABLE OPINIÓN Y QUE DISFRUTE LA LECTURA!
MUCHAS GRACIAS.

Zenia -

DIEGO. Sí, la literatura política de Martí desde luego que está incluida. El fue un precursos del modernismo.
Coloqué un post sobre su pensamiento y su legado, dejó mucha obra poética y también periodística. El escrito neustra América tiene una vigencia extraordinaria.

Zenia -

HOLA A TODOS
SILVIO. BIENVENIDO. Ustedes con Portugal, y nosotros con España, se hizo una mezcla de culturas muy interesantes. Brasil también tiene esa gran influencia que lelgó de África con sus esclavos, al igual que Cuba. De ahí han salido manifestaciones culturales de una gran fuerza.
Isa. Me alegro que te guste. Un abrazo.

Diego Gutiérrez -

Podemos considerar la literatura politica de Martí como literatura caribeña?

isa -

Ay Zenia! que antojo me diste, tengo tantos años de no comer mamey. Creo que 20 años, desde que dejé la patria más o menos. Las frutas en Cuba son tan deliciosas como su literatura, su cultura y su historia. Saludes, que pases un hermoso sábado. : )

sílvio -

Quando o Brasil passava pelo seu segundo ciclo econômico sob domínio português, a cana-de-açúcar, o nordeste do Brasil foi invadido pelos holandeses, que lá permaneceram por nove anos. Durante esse tempo e principalmente na eminente expulsão pelos portugueses, levaram consigo a cultura da cana para o Caribe. Não sabiam que levavam junto um sincretismo religioso, da mistura do catolicismo com os credos africanos, espalhando Xangô, Yemanjá, e outros orixás pelos mares tropicais. Portanto, nos gens do Caribe há algo de Brasil, tanto na escrita, no calor humano e na religião.

Zenia -

¡MMMMMM¡. Desde ahora me afilo los dientes. Ese mago de la plástica pinareña me encanta. Ya le he hecho saber la primicia a Mundy.

Ignacio -

Bien!!... cuando termine con “El Demiurgo de las sombras” te lo hago saber para que tengas la primicia… se estrenará en Bellas Artes y desde ya estas invitada….
Suerte…

Zenia -

¡CARAMBA¡ ¡QUÉ SORPRESA¡. El profe de las nuevas tecnologías. Me alegro tenerte por acá. No hay nada mejor que el intercambio entre profesionales de diferente ámbito, pero que confluyen. Sin nuevas tecnologías hoy no hay nada, ni siquiera las páginas personales.
Qué bueno que tienes unagran motivación profesional con tu nuevo trabajo cinematográfico.
La cultura nos da alas
Un besazo a tu mamá.

Ignacio -

Hola Zenia!!!...
Otra vez yo, pero ahora virtual… la voz del caribe siempre ha hechizado al mundo y tú también formas parte de ella.
espero verte pronto, aunque sea de casualidad, en cualquier esquina, como ayer…
Tienes razón, el mamey es una de las frutas màs sabrosas de Cuba...