Adolescentes
Querer lo que lo padres le aconsejan que no. Así de sencillo podría a veces caracterizarse esa etapa de la vida llena de contradicciones en la que pujan dos caras de un mismo ser: la niñez y la juventud.
Es un recodo lleno de encuentros y desencuentros, con deseos de conocer y experimentar. Los ojos siempre están muy asombrados ante lo desconocido.
Son muy vulnerables.
Antes que mi hija de 14 años – la de la foto- llegara a esta etapa, leí mucho sobre mi papel de madre y he tratado de ser su amiga, de ser la persona en la cual más confíe y que no sienta pena de preguntarme sus inquietudes.
Por acá estamos viendo una telenovela cubana “La otra cara de la luna”, en la cual se cuentan cinco historias, una de ellas refleja esta difícil etapa de la vida y los conflictos entre hijos y padres en este período.
Las malas compañías constituyen uno de los elementos ante los cuales la familia debe estar atenta.
En lo personal he intentado motivar a Glenda- así se llama mi princesa- para que tenga metas y aspiraciones profesionales.
Le he enseñado a ser un buen ser humano, solidaria, compartidora con sus compañeros, alejada de la vanidad y las fatuidades.
La escuela es también muy propiciadora de estas conductas. Una de las primeras cosas que enseña es a compartir la naranja con el vecino más cercano.
En estos días anda ella con la mochila cargada de libros que hablan de José Martí –entre esos pasajes, su preferido es el del grillete que arrastró en las canteras de San Lázaro con solo 16 años- por decirle apóstata a un cubano traidor, colaboracionista de los españoles en tiempos de la colonia.
Lo importante no es leer a Martí, sino comportarse en la vida con la dignidad con la cual él lo hizo; le he reiterado.
Se puede ser inteligente y mala persona. Leer mucho a aquel gran hombre y no parecerse a él en nada. Acerca de este tema hemos conversado muchas veces las dos.
-Nunca coloques una zancadilla a tu vecino de mesa escolar.
-Alivia la carga de todo aquel que puedas.
-Cuando en un grupo se hable de alguien sin su presencia, limítate a escuchar.
Es decisivo en la vida de las personas el grupo al cual se incorpora. Para los adolescentes ese colectivo humano tiene un gran peso, por lograr su aceptación son capaces de cualquier cosa.
El grupo al que ella pertenece son unas seis muchachitas de 14 años, estudiosas y con metas profesionales. Siempre he dedicado tiempo de mi vida a conocer la naturaleza humana de aquellas personas con las cuales se relaciona.
Este grupo ha influido positivamente en su vida. Una llama a la otra para aclarar esta o aquella duda, juntas han compartido movilizaciones de la escuela al campo, actividades pioneriles, excursiones de la escuela; fiestas en el aula para celebrar algún éxito.
Hay un rasgo que las caracteriza: Desde el primer día de clases lucharon por tener buenas notas. No les gusta la retaguardia. La escuela supo ver esto y ha sacado lo mejor de cada una.
Es curioso. Aunque la mayoría de ellas bailan y mueven muy bien el cuerpo con el “reguetón”, también les gustan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Buena Fe, un dúo de jóvenes dedicados al pop social.
8 comentarios
Zenia -
Julio: ¡Què maravilla¡. ¡Dos adoslescentes¡ Es cierto, hay factores màs allà del hogar que pueden variar cualquier camino, pero nos queda lo que dices, la satisfacciòn de haber estado ahì, cuando màs necesitaban un guìa, una amiga, o un amigo, ¡quien mejor que la madre o el padre¡.
Tenesor.Como siempre encuentro en tus anàlisis algo asì como un ser con una mirada parecida a la mìa, salvando las distancias.
Ya sabemso que cada sociedad en su contexto tiene sus valores, pero los hay universales. La batalla contra el egoìsmo y el individualismo es de toda la humanidad.
Tenesor -
Abrazos desde Canarias.
Saludos.
Julio -
Un hijo es un mundo, una aventura. A uno le queda la satisfacción de haber hecho todo lo que estaba en su mano, una buena educación con buenos principios. El resto es un producto de muchos factores, no controlables por los padres.
Tenemos por delante un futuro con muchos desafíos.
Son muchas las distancias que hay que acortar, entre las personas, entre las civilizaciones, en nosotros mismos.
Un abrazo muy fuerte, compañera!
Rosa -
zenia -
Dayana Litz -
después de estar alejada de la blogosfera unos días pues retorno y ya me encuentro visitando los blogs!!!
Muy linda Glenda!!! Yo también me siento orgullosa con cada uno de los resultados. Pero conoceré sobre esa sensación cuando sea mamá...!!!
zenia -
Pensarè cinematograficamente.
Nos vemos. Aquì a mi lado está mi niña. Te envía un beso.
Zuriñe -