ACOSO SEXUAL EN TELENOVELA CUBANA
La Telenovela cubana Oh La Habana., que concluirá en diciembre para dar paso a Historias de fuego, ha colocado un tema pocas veces abordado en el medio televisivo nacional: el acoso sexual sobre la mujer.
La protagonista, una ingeniera de 40 años, atractiva e inteligente es sometida en diferentes momentos de su desempeño laboral al acoso sexual, primero de un compañero de trabajo y después de su nuevo jefe, ambos empeñados en recibir favores sexuales contra la voluntad de ella.
Ambos hombres se le enciman, espían sus movimientos y husmean en su vida.
Recordábamos la reciente anécdota de una mujer joven relacionada con su jefe, ya entradito en años y quien tiene por costumbre pelar platanitos maduros y ponérselos en la boca a la última subordinada que caiga bajo sus dominios y aspire a conservar el puesto.
¿Qué es el acoso sexual?
- Conducta de naturaleza sexual, y toda otra conducta basada en el sexo y que afecte a la dignidad de mujeres y hombres, que resulte ingrata, irrazonable y ofensiva para quien la recibe
- Cuando el rechazo de una persona a esa conducta, o su sumisión a ella, se emplea explícita o implícitamente como base para una decisión que afecta al trabajo de esa persona (acceso a la formación profesional o al empleo, continuidad en el empleo, promoción, salario o cualesquiera otras decisiones relativas al empleo)
El acoso sexual es una forma de discriminación por razón del género, tanto desde una perspectiva legal como en su concepto.
Si bien los hombres pueden ser también objeto de acoso sexual, la realidad es que la mayoría de víctimas son mujeres.
El problema guarda relación con los roles atribuidos a los hombres y a las mujeres en la vida social y económica que, a su vez, directa o indirectamente, afecta a la situación de las mujeres en el mercado del trabajo.
El acoso sexual se presenta de muchas formas. Una de las más notorias es el llamado acoso quid pro quo, expresión que describe la situación de la empleada obligada a elegir entre acceder a unas demandas sexuales o perder algún beneficio algo que le corresponde por su trabajo.
Denominado así, como concepto, en la década de 1970 en Estados Unidos, y punible por la ley contra la discriminación, el problema del acoso sexual ha ido saliendo a la luz gradualmente como un fenómeno reconocido en todo el mundo y percibido como un problema de significativa importancia.
El acoso sexual es, por encima de todo, una manifestación de relaciones de poder.
Las mujeres están mucho más expuestas a ser víctimas del acoso sexual precisamente porque carecen de poder, se encuentran en posiciones más vulnerables e inseguras, les falta confianza en sí mismas, o han sido educadas por la sociedad para sufrir en silencio. Pero también corren peligro de padecer semejante conducta cuando se las percibe como competidoras por el poder.El factor determinante del acoso sexual no depende de la intención de la persona culpable: es la persona receptora de dicha actitud la que decide si una conducta de naturaleza sexual es bien recibida o no lo es.
Además de los dañinos efectos físicos y psíquicos mencionados antes, la víctima corre el riesgo de perder su trabajo o experiencias relacionadas con él, tales como su formación profesional, o llegar a sentir que la única solución posible es renunciar a todo ello. El caso sexual lleva a la frustración, pérdida de autoestima, absentismo y una merma de la productividad.
Con relación a las empresas, además de los efectos negativos ya apuntados, el acoso sexual incluso puede ser la razón oculta de que empleados valiosos abandonen o pierdan su puesto de trabajo, cuando, por otra parte, habían dado muestras de un buen rendimiento.
25 de Noviembre: Día de la no violencia contra la mujer
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