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LAS PALOMAS DE LA PLAZA DE ARMAS

LAS PALOMAS DE LA PLAZA DE ARMAS

No le temen a los seres humanos. Comparten con ellos el amplio espacio bajo los árboles. Unas veces se desplazan ligeras sobre los adoquines, perdidas entre los pies de los transeúntes; otras, vuelan de una rama a un banco buscando miguitas de ternura o pequeñas semillas.

Se unen en  bandadas que levantan el vuelo sobre las cabezas de los visitantes que transitan por el casco histórico de La Habana Vieja, impresionados por lo mejor de su arquitectura.

Es una mañana soleada de domingo. Frente al Museo de los Capitanes Generales un grupo de teatreros callejeros montados en zancos hacen las delicias de los niños.

La gente se toma fotos en todas partes. Una muchacha morena, vestida de amarillo, se pasea por la plaza con una cesta de girasoles bajo el brazo al mejor estilo de la violetera.

De los establecimientos en cuc de los alrededores llega la música tradicional cubana interpretada por agrupaciones soneras.

En el bulevar de Obispo el gentío es mayor. En los establecimientos y cafeterías, la mayoría en cuc, también actùan  intérpretes de música tradicional.

Hay vendedores particulares de pizzas-¡excelentes¡- bocaditos de jamón y refresco, en peso cubano.

El Floridita, con sus recuerdos de Hemingway, está repleto de turistas y también de cubanos que saborean daiquirí y mojito. No todos han quedado al margen de los mejores servicios gastronómicos.

La mañana comenzó radiante; pero pasado el mediodía, una fina llovizna acompañante del nuevo frente frío obligó a los paseantes a tomar refugio bajo los toldos o en los portales; pero la incomparable música cubana no cesaba de escucharse.

Es de paz este ambiente, a pesar de los peros.  

 

 

 

 

5 comentarios

Zenia -

Jacobo, qué agradables son las gratas remembranzas.
Sobre el cafè, coicido contigo. Es lo primero que se brinda en una casa en Cuba ante la llegada de una visita.
Muy lindo tu blog, y con mùsica cubana.

¡Àlex Arèvalo¡. Sì que es una sorpresa tenerte por este pedacito caribeño. ¡Cuàntas lunas hombre¡.
Interesante tu maestrìa y de seguro que podràs aportarle mucho a tu naciòn a tu regreso. Felicitaciones.
Las temperaturas por acà en estos dìas son agradables: cerca de los 27 grados durante el dìa.
Caramba, no pierdas la costumbre de darte un saltico, como èste.
Hasta pronto.

Norberto Maciel. Visitaré mañana su blog. Si su perfil es ese, no veo ningùn problema. Me gusta la comunicaciòn con respeto.
Saludos

Norberto Maciel -

Estimada Zenia, buenos días. Gracias por tu clara pincelada descriptiva de la plaza de armas y sus alrededores. Su lectura refrescaron imagenes que aún conservo de la ciudad vieja, que el pasado mes de abril pude disfrutar con mi señora. Tengo un blogs intimista, familiar y para los amigos, que ojalán sean un millón. Ayer me tomé el atrevimiento de difundir tu blogs, si no estás de acuerdo con tu sóla petición lo suprimo. http://lodedonbeto.blogspot.com Saludos

Norberto Maciel -

Estimada Zenia, buenos días. Gracias por tu clara pincelada descriptiva de la plaza de armas y sus alrededores. Su lectura refrescaron imagenes que aún conservo de la ciudad vieja, que el pasado mes de abril pude disfrutar con mi señora. Tengo un blogs intimista, familiar y para los amigos, que ojalán sean un millón. Ayer me tomé el atrevimiento de difundir tu blogs, si no estás de acuerdo con tu sóla petición lo suprimo. http://lodedonbeto.blogs.com Saludos

Alex Arévalo -

Querida Zenia:
Como dice un vals peruano, todos vuelven. Aquí me tienes, escribiendote estas primeras lineas espués de mucho tiempo de ausencia de la blogósfera. Actualmente estoy siguieno un cursode maestría en desarrollo rural en una universidad del Norte de Suecia. El invierno sueco, de arboles sin hojas, lluvia helada y ausencia de nieve solo aumenta mi envidia cuando leo este post tuyo.
Saludos y mis mejores deseos.

JACOBO PAZ -

Mis recuerdos de La Habana aún estan muy frescos, y con esta reseña de un domingo habanero, se renuevan. Como extraño el aroma y el sabor de un cafecito cubano, bien caliente y dulce, y muy adecuado para contrarrestar el frente frío, oyendo música cubana.