Caridad y su jardín en la falda de las montañas: Cuba
En la falda de las montañas de Bahía Honda, a más de dos horas de la ciudad de Pinar del Río, Caridad conversa con sus plantas y animales, el idioma de los labriegos, gente imprescindible que asoma poco su rostro en los medios y en el ciberespacio. Honor a esos seres.
3 comentarios
JACOBO PAZ -
disculpa jacobo que haga un parentesis en tus inserciones pero este relato de Zenia Regalado, me ha transportado a una epoca ya muy lejana pero que llevo muy dentro de mi corazon, fueron los años transitivos de la partida de una feliz pero inocente niñez y la apertura de una pubertad revoltoza, rebelde, con hambre de mundo, el descubrimiento de aquella naturaleza que nos rodeaba, que nos lleno los pulmones con un aire puro, que nos erizaba la piel de ver los frondosos arboles araguaneys, escuchar el cantar de las paraulatas y los "cristofue", el zum zum de los colibries, el canto de la moribunda chicharra, el intenso olor de la lavanda y las flores al calor del sol, mirando los enormes troncos de los chaguaramos
el cantor del rio al pasar por las riveras de nuestro pueblo, la algarabia de los carajitos cada domingo cuando retozaban en su cause, para luego ir a "robarse" los cotoperies del patio vecino
mejor lo dejo ahi para no caer mas en recuerdos nostalgicos de aquel mundo inigualable, con esta interrupcion solo queria decir que entiendo muy bien a la señora Caridad, cuando dice que no quiere salir de ese terruñito pleno de el fruto de su trabajo, de tranquilidad y paz, sus montañas, y ese techo hecho todo un jardin, en la extension de la palabra
gracias por traerlo y compartirlo con nosotros
Zenia -
JACOBO PAZ -
la foto de Caridad y de su casita, junto con el artículo
Salvados por la Lluvia de Oro.
Estoy seguro que va a gustar mucho a mis amigos de ese foro.