Escasez de noticias agradables

Noticias poco agradables abundan en la red. Virus, crisis económica mundial, miles de personas que pierden la casa y el empleo. Nada, como para que aumenten la natalidad y la lectura de folletines escapistas.

Hay algunas esperanzadoras, como la que afirma que expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático presentaron un plan detallado para salvar al planeta de los efectos del calentamiento global, pero con una condición, que los políticos, los gobiernos y los individuos tomen medidas para combatirlo.

Los expertos sugieren nuevos controles sobre contaminantes industriales como el metano, el óxido nitroso y los hidrofluorocarbonos (HFC) y perfluorocarbonos (PFC), todos potentes gases de invernadero.

Pero para ello los políticos, los gobiernos y los individuos deben tomar medidas, esas son las que muchas potencias no están apuradas en poner en práctica.

 

 

A ello se une una fuerte tendencia a negar el cambio climático –llamada negacionista- y cuyos puntos de vista son acuñados por un grupo de científicos que afirman que el desarrollo económico mejora el planeta, nada, que por tanto la humanidad debe seguir tras las maravillas de la libre economía de mercado.

Como si no existieran miles de argumentos que derriban esos cantos.

Entre ellos se encuentra la primera evacuación de una población entera que ha sido desplazada por el cambio climático.

 

EL MAR SUBE EN ISLAS CARTERET

Se trata de islas Carteret, fuera de la costa de Papua, Nueva Guinea. Un pequeño atolón de coral en el que viven 2 600 personas que tendrán que trasladarse del sitio debido al nivel del mar.

Todos los detalles sobre este foco vulnerable aparecen en:

Rebelion. Los desplazamientos por el cambio climático han ...

 

¿Por qué esta noticia no abre cabeza de página en los grandes diarios del mundo? Sería una más, como una campana que anuncia otra vez las consecuencias de la voracidad humana.

La palabra ecologista tiene en algunos contextos mundiales similar connotación a los vocablos subversión del orden, el orden del gran capital.

¿A quién le puede interesar lo que ocurrirá con las vidas de estos desplazados por el mar? .Si el negacionismo tomara fuerzas – con figuras como Aznar en su nómina-  ellos no serán los últimos desplazados.  

Foto: Islas Carteret