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  Me invitaron a una fiesta ...
 
Y para allá me fui. El menú: macho asado (cerdo); plátano a puñetazos o chatino, como se dice en algunos sitios de Cuba; malanga con mojo (ajo, aceite); ensalada de lechuga rociada con ají de la puta de tu madre –perdón por lo soez- o ají picante, como también se le llama; congrí (arroz moro); dulce de fruta bomba con queso y cerveza Bucanero.
¿Música? Los Van Van.

¿Motivo de la fiesta? El regreso de  Venezuela de Orlando, un tío de mi niña, por parte de su papá.

Él es profesor de Educación Física en el politécnico de la construcción Pedro Téllez, y brindaba su aporte en aquel país
En la colaboración deportiva.
Fue un encuentro muy cálido. Estaba la hija de Orlando, que es enfermera en el Hospital Provincial Abel Santamaría; las otras dos primas de mi niña, una de ellas estudiante de tercer año de Medicina; las madres de ambas muchachas; el medio hermano de mi niña, con toda la gracia de sus tres años; cuatro amigos de la familia, y yo.
El recién llegado contó un montón de anécdotas sobre el carácter de los venezolanos, abierto y dicharachero, como el de los cubanos.
Se habló de un país en Revolución sometido a una cruenta campaña  exterior, que critica la entrega de tierras a los campesinos, la alfabetización de los iletrados y hasta la atención médica con ayuda cubana.
“Hay medios de prensa allí que llegaron a afirmar que los galenos cubanos eran agentes del G2”, relató el profesor, “cuando en realidad subieron a los cerros de Caracas a atender a los más pobres y quien vio cómo los quieren no puede hacer otra cosa que sentir mucha rabia ante tanto embuste”.
Mientras picábamos de los saladitos sobre la larga mesa, cubierta con un mantel blanco bordado con elegancia- el mantel de las visitas- intercambiamos diversos puntos de vista, muchos giraron alrededor de las elecciones legislativas en Venezuela, un asidero que han tenido los contrarios a la Revolución Bolivariana para lanzarle piedras en estos días.
Precisamente en el sitio web http://www.rebelion.org  José Daniel Eierro pone el dedo en la llaga al afirmar que el dato del 75 por ciento de abstencionismo ha sido la principal piedra arrojada durante estos días.  
Señala el articulista que “precisamente en 1993 fue elegido presidente Rafael Caldera, fundador de Copei aunque expulsado del partido, gracias al apoyo de casi el 15% del electorado. En 1998, Acción Democrática (AD) ganó por última vez unas elecciones legislativas y lo hizo con los votos del 11,24% del censo electoral.
“En 1999, estos dos partidos históricos darían un paso más en su tránsito a la posteridad al reunir ambos el 11,31% de los votos.
Nada de eso motivó nunca la más mínima crítica, o falta de legitimidad popular, por parte de los grandes medios y los gobiernos extranjeros. Y ahora que se han convertido en fuerzas extraparlamentarias el secretario general de Copei, César Pérez, asegura que pese a saber “que ningún tribunal del país nos dará la razón, se agotarán los mecanismos jurisdiccionales (nacionales) para luego ir a los internacionales". Es decir, denuncian la nulidad del proceso electoral y lo mejor de todo es que la prensa se hace eco de la noticia dándole espacio y cobertura. Al parecer cuentan con más legitimidad que los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE)”.
Alguien de los presentes ya con dos traguitos de más dijo: ¡no se calienten más la cabeza ya se sabe que a las Revoluciones siempre les darán palos porque bogas y palos porque no bogas¡
Y el resto pareció escuchar bien. Una mano subió la música contagiosa de los Van Van y de manera espontánea se formó una conga, unos detrás de otros con los brazos puestos en la cintura del vecino del frente comenzaron a arrollar en el apartamento.
“Una  dos y tres... qué paso más chévere.... que paso más chévere... el de mi ritmo es”.
Y así entre bromas y jaranas anduvo la fiesta hasta pasadas las tres de la madrugada. Mi niña que vino de la escuela al campo para ver a sus tío, casi no se pudo levantar hoy para ir conmigo y mi esposo de retorno junto a sus compañeros de secundaria básica.
“Hay que estar preparados para todo. Hasta para madrugar”. Le dije y después de un beso en su mejilla la ayudé a componer su mochila para la partida.
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios

Zenia -

SALUDOS JOMRA.

Es cierto que detrás de las cifras pueden existir múltiples lecturas. Pensaba ahora con cu´natos votos Jeb Bush triunfó en La Florida y hasta el propio presidente Bush cuando fue electo.
También hay que tomar en consideración cuánto acoso recibe desde el exterior una nación por razones políticas.
¿Cómo reacciona una parte de sus ciudadanos ante esa "hemorragia" informativa. Antes de Venezuela apenas se hablaba y sus cifras de todo tipo eran poco analizadas, ahora son sometidas a análisis con lupa. Esa tendencia dice algo. Así es con todos los aspectos de la vida de ese país.
En la época de las dictaduras militares en América Latina nadie se preocupaba por los derechos humanos en ellas , o por esta y aquella estadística, ahora cada vez que emerge un país con alguna transformación que se aleje del modelo neoliberal, pues puf... análisis, teorías....
Agradezco tus puntos de vista, ayudan a la reflexión. Hasta pronto.

Jomra -

Saludos

La noticia no es que tenga poco apoyo en las legislativas (esto es, que tenga un ventimucho porciento de votos), sino la abstención en sí misma. El proceso es \"legal\", lo de la nulidad y tal no tiene sentido. En el 98 votó más del 50% de la gente, ahí es donde está la diferencia. EN las presidenciales del 98 votó más del 60% de gente (mientras más mejor) y ganó Chávez, en el 2000 (presidenciales otra vez) Chávez arrasó y nadie dudó de su victoria, la abstención fue del 43%.

Así que un 75% de Abstención SI es noticia. No confundamos la abstención con los votos necesarios para \"ganar\", y recordemos además que se puede \"ganar\" el control del congreso sin tener la mayoría de votos (por algo existen las alianzas y tal).

Las cifras hay que tomarlas con tiento, y muchas veces, se prestan demasiado a manipularlas.

Hasta Luego ;)

PD: Los datos los he revisado en la página de la Corte Nacional de Elecciones, cuya dirección es: http://www.cne.gov.ve