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Los duendes de todo ser
 
De la fantasía, los abuelos y otros afectos trata esta entrevista. No importa que no conozcan a su autora. Con ella podrán viajar al pasado de todo ser humano, al vuestro también.
 
Los duendes de Nersys Felipe
                          Por Zenia Regalado
 
En:http://www.jrebelde.cubaweb.cu/
 
Sumario: Bajo el influjo del paisaje que le vio nacer esta escritora multiplicadora de ternura tiene una  tesis que defiende contra todos los molinos: la fantasía protege al ser humano hasta en las situaciones más extremas.
 
De su vieja máquina brotan los duendes. Esos que descansan en su nuevo libro Corazón de libélula, y que le harán compañía a sus ya famosos Román Elé, Cuentos de Guane y Maísa.
Anele, la editora de la nueva obra nos confesó que lloraba mucho leyendo el volumen y no sabía por qué tanta ternura le desbordaba el alma.
Quizás no haya nada más parecido en el mundo que la espera de un niño y de un nuevo libro.
La muchacha estaba embarazada cuando Ediciones Unión  puso en sus manos el original  de Corazón de libélula y otros duendes y duendas -aún sin publicar- de la escritora pinareña Nersys Felipe,
La ganadora del premio Casa de las Américas en dos oportunidades nos recibió una de estas tardes en la intimidad de su hogar, en Virtudes 178, este, en la capital pinareña.
En la vieja casa que le vio nacer hace 70 años desató sus musas y recuerdos meciéndolos sobre un sillón, cercano a un antiguo espejo.
Nos parecía que estábamos en la morada de los cuentos. Quien sabe si andábamos tras los pasos de la felicidad, a veces tan cercana y por ello imperceptible, inatrapable.
-En este siglo que se dice postmoderno, ¿qué lugar le da usted a la fantasía?.
Vi en la televisión a un anciano pakistaní rodeado de niños sin familia y sin casa. Bueno, eso es lo que les quita un terremoto, y salud de cuerpo y alma, cuando los deja con vida. ¿Y sabes qué? Que se veían tan a gusto que parecían no haber perdido nada. Y aunque el cronista no lo dijo, supe que lo que el anciano les contaba eran las historias fantásticas de su tierra. La fantasía es un espacio ilimitado, infinito y preñado de cambiantes y fabulosos aconteceres, que sin ser reales, de lo real parten. Entramos a él de casualidad o a propósito, de sus sucederes somos espectadores o partícipes, pero siempre lo dejamos con el corazón enriquecido y el deseo de un pronto regreso. En este siglo que se dice postmoderno, seguimos necesitando ese espacio como lo necesitó en sus albores la humanidad para explicarse lo inexplicable. Nunca podremos prescindir de él, porque caminaríamos hacia esa seca estrechez de pensamiento que empobrece el espíritu y asfixia la imaginación.
-¿Hoy su infancia le duele o le alegra?
Mi infancia me alegra porque me dio mas bueno que malo. Me dio, por ejemplo, el gusto por la lectura: la enciclopedia de mi padre fue mía, aún antes de saber leer, y los días de reyes y cumpleaños, él y mi padre me regalaban libros; guardaba libros el sótano de la Junta de Educación de Guane y mi abuelo nunca me los negó; y para que  me los llevara a casa, mis monjas maestras me prestaban los suyos, de atractivas tapas, letra grande y nítida y láminas en colores.
Y yo me encantaba con la historia que cada uno me contaba y lo devolvía enseguida para que me prestaran otro. Soy la mujer que aprendí a ser de niña, con virtudes, pero también con defectos y limitaciones, pues no todo es color de rosa ni aún en la más feliz de las infancias. Baste decir que por miedo al infierno tuve pesadillas que todavía recuerdo, pero de las que no quiero hablar.
-Si los adultos recordaran su infancia, ¿serían mejores padres y abuelos?.
Sin duda lo serían. Y lo sé por mí y mi nieta Cecilia. Apenas la dejo jugar si escribo porque me desconcentra; no la saco al portal porque la cocina me espera; ni tampoco de paseo porque tendría que ponerme la ropa de salir y cada día me gusta menos ponérmela. Pero el día que recordé mis cinco años, los mismos que tiene ahora Cecilia, me atreví a tijeretear un mosquitero, y no tan viejo por cierto, para inventarle un velo y una cola de novia. Aquel día decidí recordar más a menudo mi infancia, porque en un abrir y cerrar de ojos, Cecilia crecerá y nuestro mosquitero- traje de novia, el de mi felicidad y su deslumbramiento, pasará a ser solo un recuerdo. Aunque quizás lo guarde con una nota: Para que se lo regales a tu hijita cuando cumpla cinco años y le cuentes que tu abuela te lo inventó.
-¿Qué son los abuelos en la vida de los niños?
El padre de mi madre fue la única persona a la que esperé ansiosa y por la única que sufrí si se demoraba en llegar. ¿Y sabes por qué?. Porque llegaba el viernes a Pinar del Río y el mismo viernes me llevaba con él a Guane en un tren que tenía pito, campana y que rugía, humeaba y pasaba por ni sé los pueblos y ríos y aunque bastante lejos, por el mar. ¡A Guane con abuelo en tren, dios mío¡. A Guane a ver a abuela, reídora, cariñosa, besuqueadora y oliendo unas veces a sazones, otras a vainilla y por las tardes a polvos de heliotropo.
Me quisieron tanto mis abuelos de Guane que les escribí el mejor de mis libros. Pude haber escrito otro para los padres de mi padre, pero nos relacionamos poco y poco puedo contar de ellos: que él era alto y ella bajita, que tenían mi mismo cabello crespo y rezaban el rosario antes de dormir. Vivían solos en San Antonio de los Baños, en una casa umbrosa y sin adornos y con el recuerdo de una hija suicida. Por eso aquella abuela se vestía serio y casi siempre serio estaba aquel abuelo. Me hubieran querido, no sé, como con más sosiego; no me habrían dejado corretear descalza, como podía corretear en Guane, pero me habrían contado las historias de la Gran Canaria, la isla española de la que vinieron cuando él casi nunca estaba serio y ella se vestía de bonitos colores. ¿Y te das cuenta? Los abuelos son importantes, no solo para los niños , sino también para las personas mayores. Yo pienso mucho en los míos de San Antonio y doliéndome, porque no nos pudimos querer. (Continuarà)

7 comentarios

zenia -

¡Hola Isabel¡. ¡Què conmovedor lo que cuentas¡. Me gusta tanto la historia de Nicaragua, y eso que relatas de tu experiencia personal se lo contarè a la escritora de la entrevista.
Tanto debes tener en tu mundo interior con toda esa epopeya de los contras, las bandas, el temor a morir.
Aquì en la Feria Internacional del libro que terminò este domingo publicaron un libro del escritor cubano Fabiàn Escalante (La tercera parte de la guerra secreta) acerca de todo lo que hizo la CIA para echar abajo la Revoluciòn nicaragûense e interrumpir asì los proyectos de entrega de tierra a los campesinos. Conozco a varias pedagogas que estuvieron enseñando en Nicaragua en esa època y lo hicieron hasta debajo de un àrbol. ¡Què emocionante¡, claro, tambièn hay experiencias muy duras còmo las que tù viviste.
En la pelìcula La vida es bella un padre en un campo de concentraciòn protege a su hijo hasta el ùltimo minuto, del fascismo. Le hace creer que todo es un juego.
Es una de las pelìculas que màs me han impresionado en mi voda, mucho màs despuès que soy madre y valoro tanto mi maternidad y a esa criatura que saliò de mì. Un fuerte abrazo. Me has estremecido.
Zuriñe: Estoy pensando ahora que leo lo que escribes en la falta que les hace la fantasìa a los niños iraquìes y a tantos otros que viven en medio de conflictos civiles y militares, ellos son los màs vulnerables en las edades en que debìan estar leyendo libros y soñando con alas.
En estos dìas estoy muy complicada con el tiempo y mis trabajos, pero siempre sacarè alguno para actualizar y comunicarme con ustedes.

Zuriñe -

Que hermoso y tierno lo que nos cuestas hoy. Y me gusta mucho eso que dices de la fantasia y la imaginación nos salva en todas las situaciones. Y la importancia de los abuelos es primordial. En mi infancia lo fueron, y de hecho son los mejores recuerdos las vacaciones con ellos en el pueblo.

Isabel -

Qué hermoso tema. Estoy completamente de acuerdo. Fíjate que uno de los recuerdos más tiernos que yo tengo de mi infancia fue la época de la guerra civil en Nicaragua. Sé que puede sonar absurdo lo que estoy escribiendo, pero esos momentos en que no había luz, sólo se escuchaba el ruido de las ametralladoras, y el silencio de la noche, yo me recuerdo que un señor mayor vecino nuestro nos contaba a los niños del barrio las leyendas fantásticas que hoy publico en mi blog. Claro ahora comprendo que talvéz lo hacía para protegernos, para distraernos en esos momentos duros. Y lo logró. Sus cuentos fueron una especie de anestesia que yo recuerdo con gran ternura. Saludes...

zenia -

Ray: Què bien que te hayas podido mirar en un espejo, el de la memoria familiar, a veces duele, otras alegra.

RAYDIGON -

ZENIA

Me gusto mucho, gracias por compartir estas lineas.

BESOS

Zenia -

Bienvenido amigo. Te cuento que Nersys Felipe -Dos Premios Casa de las Amèricas- ha sido nominada en dos oportunidades para el Premio Nacional de Literatura. Han publicado sus libros en varios paìses de Amèrica Latina y tambièn en España.
Sus libros pertenecen a la literatura infantil, pero en ellos los adultos encontramos pozos de ternura y nuestra propia memoria, al recordar nuestra infancia..
Te sugerirìa "Cuentos de Guane", Maìsa, y Romàn Elè. Guàrdalos para cuando tengas un niño se los leas en las noches.
Muchos crecimos aquì leyendo esos cuentos, todos basados en la vida de la escritora.
Muchos valores universales se encuentran en ello. La aceptaciòn de otras personas aunque sean pobres o negras... la bondad, el valor de los sentimientos...
Ya estoy leyendo Ensayo de la Lucidez y comprè en la Feria Dos libros de Daniel Chavarrìa, el uruguayo cubano:
Viudas de Sangre y Prìapos.

Tenesor -

Vaya, Zenia. Ha sido una alegría conocer a esta escritora. Gracias por presentárnosla. Además, tiene ascedencia canaria, igual que Martí. A partir de ahora, buscaré libros suyos. A ver si consigo algo pronto para leer. ¿Cuál me recomendarías para empezar?

Abrazos desde Canarias.
Saludos.

Pd. La temperatura es fría para nosotros. Es decir, unos 14 ó 15 grados centígrados. Además, hace un poquito de viento frío. Pero se quitando a medida que pasan los días. Dentro de poco estaremos en el infinito clima primaveral-veraniego de las Canarias.