LIBERTAD DE COMERCIO: PARA CUBA NO
La libertad de comercio es un concepto muy de moda hoy. Es lo que más se cacarea en el mundo , pero Cuba está excluida de ese derecho por obra y gracia del bloqueo económico impuesto al país desde 1962, y que algunos llaman, eufemísticamente embargo. En consonancia con ese hecho, la prohibición de importar desde Estados Unidos, y de exportar hacia ese país, la mayor potencia del orbe, ha provocado más de 15 años de atraso al desarrollo económico de la nación caribeña.
Se comprenderán cuántos malabares tiene que hacer el país antillano, tomando en cuenta la basta esfera de control e influencias que tiene Estados Unidos. ¿Qué país, qué empresario querría estar en una lista negra elaborada por la Casa Blanca por comerciar con Cuba?.
Numerosos hombres de negocios han renunciado a ese derecho que les impediría viajar a Estados Unidos con su familia.
No se trata de retórica ni de propaganda: es un hecho irrefutable. Desde 1992 está en vigor y en aplicación estricta la Ley Torricelli, la cual prohíbe a subsidiarias de compañías norteamericanas en terceros países comerciar con Cuba.
Sobrados ejemplos de ello han sido expuestos por el canciller cubano Felipe Pérez Roque, lo cual lanza por tierra la falacia norteamericana de que el tema del bloqueo es un asunto bilateral.
En el 2004 el ministro de relaciones exteriores de Cuba dio a conocer que:
La filial canadiense de la compañía norteamericana Picker International no pudo vender a Cuba repuestos para equipos de rayos X porque era subsidiaria de una empresa norteamericana.
La importación de una vacuna veterinaria cuádruple, que suministraría a nuestro país la compañía holandesa INTERVET, tampoco pudo realizarse porque el gobierno norteamericano informó a dicha empresa que no podía venderla a Cuba porque contenía un 10% de un antígeno producido en Estados Unidos.
Botones de muestra hay para todos los gustos en el sitio contra el bloqueo http://www.cubavsbloqueo.cu/ en el cual aparecen además los informes bien exhaustivos que ha presentado la isla en la Asamblea de Naciones Unidas.
Cualquier ser humano racional, independientemente de su ideología, está tentado a preguntarse qué motivaciones y fines llevan a que tantas administraciones norteamericanas mantengan esta política abusiva contra millones de cubanos.
Contrasta este empecinamiento con el cambio dado en relación con otros países que fueron sus enemigos jurados, el caso de Viet Nam, por ejemplo.
Detrás de todo el recubrimiento propagandístico maquillado con las consabidas palabras libertad y democracia, que para nada ellos cumplen, las administraciones norteamericanas ven en el bloqueo un arma para una posible anexión.
Chantajean con presiones de todo tipo, no a un gobierno, sino a todo un pueblo, con la mal disimulada intención de que éste se subleve, lo cual les daría el pretexto perfecto para invadir Cuba.
En esta isla, acostumbrada a pelear por su soberanía, se desarrolla un proceso de reflexión y debate a nivel social acerca de todos estos temas. Con él se profundizará aún más en las razones para mantener la unidad ante la voracidad y el hostigamiento del arrollador afán conquistador de la gran potencia del norte, a quien José Martí supo caracterizar desde bien temprana época.
Un día antes de caer - el 18 de mayo de 1895- el Héroe Nacional Cubano escribiría: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber- puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba, que se extiendan por las antillas los Estados Unidos, y caigan con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”.
4 comentarios
Zenia -
Viendo con tus propios ojos cuánto pueden el humanismo y la solidaridad.
Todos en casa bien. Ya Glenda lleva casi dos meses en la Vocacional.
Si vieras lo crecida que está no la conocerías.
Patricia debe estar hecha una mujercita.
Te deseo toda la suerte del mundo.
Un abrazo.
Belkys -
Zenia -
El empecinamiento que tienen las administraciones yanquis es una política que se volverá contra ellas mismas, y no lo han querido reconocer, a pesar de que las votaciones en la ONU contra el bloqueo se reiteran sistemáticamente.
Pero los cubanos estamos acostumbrados a batallar, a pesar de que el precio es alto.
Kanaima -