PERDEDORES DE MARCA:EMPLEO JUVENIL
Tener un par de zapatillas o un pantalón de marca puede llevar a un joven a ese lugar que ningún padre de hijo de vecino desea: la cárcel.
El afán por estar a la moda, presumir y especular – con la connotación que se emplea este verbo en los últimos tiempos- lleva a que algunos no coloquen a tiempo la señal de pare.
Nos confesaba la hermana de un joven que está en prisión por hurto: “ya estuvo allí una vez, y al salir volvió a caer. Se ha acostumbrado a no trabajar. Ya le dije que cuando salga si vuelve a lo mismo, que no cuente conmigo para llevarle la jabita. Creo que como sabe que alguien se ocupará de él, abusa”.
Cientos de jóvenes ni estudian ni trabajan en el municipio de Pinar del Río y se les ve sentados en los parques a cualquier hora “esperando que el maná les caiga del cielo”.
Empleo hay, en la construcción, la agricultura y en oficios deficitarios en varias ramas. Cuando los universitarios concluyen su carrera lo hacen con una ubicación laboral ya garantizada.
La dirección del trabajo en la cabecera provincial realiza una investigación en todos los sectores para determinar cuántos posibles empleos existen, con el objetivo de vincular a ellos- durante cuatro horas al día- a quienes pertenecen al curso integral para jóvenes, un modo de encauzarlos en una opción socialmente útil.
Es una buena iniciativa en aras de hacer que el vínculo con el trabajo sea visto como lo que es, una acción de bien, pues para nadie es un secreto que las ventas ilegales de cualquier cosa dan más dividendos que numerosos empleos.
Pero el trabajo no puede ser solo visto como un propiciador de dinero – muy necesario en los últimos tiempos- también es un regulador de conducta, sobre todo en la adolescencia, cuando la personalidad está en formación.
Si a esa edad se le toma el gusto al dinero fácil, venga de donde venga y como venga, es muy difícil lograr después motivaciones conscientes para desempeñar un trabajo, entonces prefieren ser perdedores de marca, es decir, proclives al delito, aunque calzados con vestuario muy llamativo en la edad juvenil.
Se cuecen en casa los primeros gérmenes del desinterés por el trabajo y en no pocas aparece el empujoncito para la búsqueda no solo del sustento diario, sino hasta para el surgimiento de una vida que no tiene nada que ver con el talento y el sacrificio personal.
No hay que leer ningún libro de sociología, basta con volver la vista, para saber que la pirámide está invertida y que muchas veces ni la inteligencia ni el sacrificio son bien retribuidos.
Pero…¿cuál camino es el que debe ser escogido?: el del empleo seguro aunque no bien remunerado; o el del invento que en número creciente termina en un sitio en el que no vale inventar ¿
“Te quiero libre aunque mal vestido”, insistía una madre a su hijo. A pesar de que ella no tiene ninguna carrera universitaria para dictar teorías, sabe bien que estar en la calle sin hacer nada no es una recomendable receta para nadie.
El mal ocio se mezcla, no en pocas ocasiones con la bebida, los juegos al prohibido, las broncas.
Busca el estado opciones, entre ellas el estudio como empleo; pero la familia no se lo puede dejar todo a él; tiene que aconsejar y guiar a sus descendientes, no por el sendero de mayores dividendos, sino por aquel que les resulte menos escarpado y peligroso.
En una sociedad que necesita como nunca del trabajo para salir adelante, en medio de carencias y el aumento mundial de los precios del combustible y de los alimentos, hay que colocar en su justo lugar a quien trabaja.
Es preciso dar seguimiento a quienes están desvinculados, no basta con buscarles una opción que a los tres meses dejarán; la sociedad debe activar todos sus mecanismos, desde el nivel de la comunidad para estimularlos a que no sean parásitos, sino creadores de bienes.
NOTA: El índice de desvinculación laboral en Cuba es solo del 1,7 por ciento
5 comentarios
Zenia -
Juan Carlos. El índice de desvinculación laboral en la isla es bien bajo, como coloqué en la nota final; pero la adolescencia y la juventud son etapas vulnerables en las cuales la preponderancia del tener por encima del ser trae sus desafueros, por ello la sociedad centra su mirada en estos grupos y organiza políticas que faciliten la prevención.
Juan Carlos -
Veo que este drama ya trasciende todo el planeta, con una diferencia, acá el tener una profesión no es garantia de trabajo seguro.
El drama de no poder acceder a bienes de marca hace que los jóvenes "hagan movidas" que es la forma académica de adquirir bienes robados, ese mercado siempre se va realimentando , por un lado la persona dispuesta a comprar y por otro lado el muchacho ávido de tener algún dinero que le permita solventar su vicio de "pasta base" (derivado de la fabricación de la cocaína, altamente adictivo)
valmaseda -
Osmaira -
o en http://lacomunidad.elpais.com/yohandry8780/posts
Edilberto Avila -