Investigar para la mesa
Vive pendiente de los partes del tiempo, sobre todo en la etapa de huracanes, los cuales perjudican las parcelas de los experimentales.
Desde que estudiaba el cuarto año de Agronomía en la universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, se vinculó a la estación experimental de arroz de Los Palacios, y es ahora uno de sus investigadores más activos.
Lázaro Márquez López tiene 34 años, es miembro de las BTJ y recibió el Premio Citma provincial en el 2010.
Hace cinco años desarrolla un estudio en parcelas experimentales, el primero que se realiza en el país sobre la formación del rendimiento en el cultivo del arroz de una manera integral, con la vinculación de varios factores como el clima, el suelo y las características de las variedades para optimizar el manejo del cultivo. También describe la duración de cada fase.
"Tengo destinadas seis terrazas -explica- en el centro para irlas rotando. Mi especialidad es la fisiología vegetal que se encarga de darle seguimiento al cultivo desde que nace hasta su crecimiento. En el estudio anoto lo que hace la planta en cada período, a cuantos días da el color y así... por el estilo.
"La investigación aborda el impacto del clima, pues trabaja con variables como la temperatura y la radiación solar. Los cambios climáticos han traído trastornos fisiológicos en el arroz, por lo que podré recomendar qué variedades sembrar en cada momento del año", argumenta.
Lázaro también es el coordinador del grupo de granos, ya que la estación no se dedica a un solo cultivo; incluye frijol, maíz, garbanzo, soya y sorgo (alimento animal). En estos momentos se identifican variedades para recomendar su cultivo y se monitorean plagas y enfermedades, además de aplicar bioproductos que sustituyen importaciones y se destinan a estimular el crecimiento bajo nuestras condiciones.
El grupo de granos se prepara para el mejoramiento genético del frijol, la soya y el garbanzo.
Destaca el investigador que no se trata de hacer tanta ciencia teórica, sino de llevarla a la práctica y que se roten en la institución estos granos con el cultivo del arroz, lo cual es una necesidad primordial para el país.
Este integrante de las BTJ se siente a gusto en su centro, con buenas condiciones de trabajo, pues le permite ampliar su horizonte profesional.
En el 2007 estuvo en Japón por un intercambio con la agricultura. Se trató de un curso que insertaba jóvenes graduados de nivel superior. Fueron seis pinareños, cuatro del CAI arrocero y dos de la estación.
"Obtuve interesantes experiencias en la tecnología del arroz, en trabajar con lo mucho y lo poco, desde la preparación de suelos hasta la cosecha, y compartí experiencias con investigadores, grandes productores y campesinos. Aprendí mucho", afirma Lázaro, quien desarrolla actualmente su tesis de doctorado con el asesoramiento de un especialista del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA).
A los jóvenes indecisos en la selección de carreras universitarias les dice que la Agronomía es esencial para la vida del planeta, y que la alimentación hoy depende, en gran medida, de la labor que desempeñan los agrónomos.
¿Cuáles son los momentos de mayor satisfacción en tu trabajo?
"Cuando llega el instante de la cosecha y en los intercambios con los productores para que la ciencia se difunda, es cuando me siento más útil".
La estación tiene acceso a internet, puede leer artículos interesantes relacionados con los cultivos en todo el mundo. Allí se respira un ambiente de creatividad, beneficioso para los investigadores, y los más veteranos asesoran en lo que haga falta, por ello no se arrepiente de haber escogido este camino.
